BERLÍN. Un edificio que iba a servir como albergue para refugiados fue atacado por cuarta vez la noche de este domingo, cuando desconocidos incendiaron el lugar en la localidad de Kirchhundem, en el centro-oeste de Alemania.

 

Los vecinos vieron el humo en una de las partes del edificio y llamaron a los bomberos, quienes rápidamente apagaron el incendio originado en la zona de las escaleras.

 

La policía sospecha que se trata de un incendio provocado y no descarta que pueda tratarse de un ataque xenófobo.

 

Autoridades locales informaron que estaba previsto que esta misma semana se mudaran al edificio tres familias de refugiados, pero tras el ataque, que causó daños en la estructura por varios miles de euros, su ingreso al inmueble fue pospuesto.

 

El inmueble había sido ya atacado en diciembre pasado cuando unos desconocidos también le prendieron fuego. En marzo de 2015 y a principios de este año una rotura de los grifos provocó inundaciones.

 

Tras el tercer incidente ocurrido en enero, la policía de Hagen ordenó una comisión de investigación que, por el momento, no ha logrado identificar a los autores de los ataques.

 

Desde que comenzó el año, un total de siete albergues de refugiados han sido víctimas de ataques incendiarios en Alemania. Además, se registraron ataques en más de una veintena de centros en los que residen peticionarios de asilo.

 

En los últimos días, la imagen de Alemania como país abierto a los refugiados se vio empañada a nivel internacional por la actitud racista de algunos ciudadanos germanos.

 

En la localidad sajona de Bautzen, un grupo de vecinos aplaudió y festejó al ver como un futuro centro de refugiados era consumido por las llamas.

 

En Clausnitz, también en Sajonia, un centenar de personas bloqueó un autobús en el que viajaba un grupo de refugiados en dirección a su albergue.