Rubén Pérez Andrade, el octavo policía detenido por la desaparición de cinco jóvenes en el municipio Tierra Blanca, Veracruz, declaró que éstos fueron asesinados y sus cuerpos desaparecidos, informó el subsecretario de derechos humanos de la Secretaría de Gobernación, Roberto Campa Cifrián.

 

“(Rubén Pérez) estuvo presente en el traslado, primero a un segundo punto para alejarse de las cámaras de video vigilancia, después a un tercer punto donde hacen un primer interrogatorio a los muchachos, después en el traslado al rancho El Limón, donde vuelven a interrogarlos, donde los privan de la vida, y fue también testigo en el inicio del proceso de desaparición de los cuerpos”, dijo Campa Cifrián durante una entrevista radiofónica.

 

El subsecretario explicó que toda esta información se la proporcionaron a los familiares de los cinco jóvenes desaparecidos, esto en la reunión que sostuvieron el lunes pasado, mismo día que se anunció la detención de Pérez Andrade.

 

Campa Cifrián afirmó que “conforme la información con la que se cuenta, (los jóvenes) fueron quemados, posteriormente fueron molidos, seguramente en un molino de caña, y fueron tirados a un pequeño río”, señaló en entrevista con Noticieros Televisa.

 

Sobre los avances de la investigación, Campa señaló que siguen analizando restos humanos encontrados en El Limón, además de que la declaración de Pérez será importante para vincular otros elementos como videos o llamadas telefónicas, por lo que sigue abierta.

 

Dentro de la investigación, añadió, hay tres objetivos: cumplir con el derecho a la verdad de los familiares, el derecho a la búsqueda de los desaparecidos y la reparación del daño a las víctimas.

 

El 11 de enero fue la última vez que se vio con vida a José Benítez, Mario Orozco, Alfredo González, Bernardo Benítez y Susana Tapia. Ese día se encontraban en Tierra Blanca, Veracruz, cuando fueron secuestrados por policías estatales.

 

Desde entonces se comenzó una investigación para encontrarlos; entre los mayores avances están restos humanos encontrados en el rancho El Limón en el municipio Tlalixcoyan. Según las autoridades, se encontró evidencia de que entre esos restos estaban los de dos desaparecidos.

 

Pese a estos hallazgos, los familiares solicitaron un nuevo examen de ADN para corroborar la identidad de los restos de estos dos jóvenes.

 

Por otra parte, Enrique Galindo, Comisionado General de la Policía Federal, afirmó que no se dará carpetazo al caso con la confesión del policía detenido.

 

El funcionario rechazó que sea una verdad histórica la versión de que los jóvenes fueron asesinados y calcinados.

 

“Lo que hicimos fue presentar el testimonio del último detenido de manera literal que no constituye todavía algo definitivo, es sólo un avance muy importante que debía ser conocido por los padres de familia”, afirmó.

 

Lo anterior en referencia a la verdad histórica que en su momento la PGR emitió en el caso de los 43 normalistas desaparecidos en septiembre de 2014 en Iguala, Guerrero.

 

Similitudes casos Iguala y Tierra Blanca

 

Los casos de desaparición forzada de los 43 normalistas de Ayotzinapa, Guerrero, y los cinco jóvenes de Tierra Blanca en Veracruz, guardan varias semejanzas.

 

– Fuerza pública. En ambos casos las policías locales: Iguala y Cocula, en un caso, y Tierra Blanca en otro, fueron los responsables de atacar y secuestrar a las víctimas.

 

Crimen organizado. Los normalistas de Ayotzinapa y los jóvenes veracruzanos fueron entregados a miembros de bandas del narcotráfico.

 

“Verdades históricas“. Basados en lo dicho por presuntos responsables, las autoridades han difundido en ambos casos que las víctimas fueron ejecutadas, incineradas y arrojadas a un río para desaparecer los cuerpos.

 

– Casos abiertos. Ambos multihomicidios, aunque en diferentes etapas, permanecen todavía en investigación.