Unas 50 mil mexicanas de 16 estados fueron beneficiadas a través de acciones que impulsan su inclusión, desarrollo y equidad económica en sus comunidades por la Fundación Angélica Fuentes (FAF), organización sin fines de lucro que promueve el empoderamiento económico y equidad de género en América Latina.
Esta organización sin fines de lucro, creada en marzo de 2014, ha impactado a más de 260 mil mujeres de 40 comunidades en cinco países de la región. Tan solo en 2015, FAF participó con inversión social directa en 19 proyectos en tres países de los que 10 fueron en México, 5 en Colombia y 4 en Perú.
Cabe destacar que estos proyectos fueron considerados con un criterio de retorno en inversión dentro de un marco cuantitativo más común a la inversión con ánimo de lucro. Para 2016, prevé llegar a otros tres países y apoyar a 15 organizaciones más.
Si bien en América Latina aún priva un rezago por pobreza y falta de desarrollo, el donde las mujeres además enfrentan desigualdad en oportunidades, el reto es revertir esas condiciones a través de la generación de oportunidades de progreso, considera Camilo Galvis, director ejecutivo de FAF.
“En la FAF conocemos muy bien los desafíos que este contexto adverso implica, pero también tenemos la certeza de que una de las llaves más poderosas para superar este escenario es el empoderamiento de las mujeres y la equidad de género como herramientas para propiciar el desarrollo”, señaló Galvis.
Partiendo de datos de la consultora McKynzie, que señala que de lograr igualar solo el indicador de tasa de participación laboral entre hombres y mujeres, el PIB crecería hasta 17% adicional en los países de la región. El objetivo de FAF es incentivar un cambio estructural en la sociedad latinoamericana a través de lograr un impacto positivo.
Para lograr estos objetivos, la Fundación busca incidir en tres ejes. En gobiernos, a través del fomento de estudios y proyectos que sugieran ajustes normativos para mejorar las condiciones de equidad de género en las comunidades bajo su mando y a través de alianzas con organismos multilaterales y organizaciones globales no lucrativas para conocer y replicar mejores prácticas y modelos en América Latina.
Y por último con inversión social directa en organizaciones que promuevan equidad de género, a través de donativos, ayudándolas a cumplir sus metas específicas en tiempos predeterminados.
Actualmente se identifica como la única organización de “segundo piso” en América Latina dedicada en exclusiva al empoderamiento económico de la mujer y equidad de género. Una organización de este tipo identifica las soluciones que existen y prueban ser las más exitosas para replicar su impacto en las comunidades a las que benefician. La FAF trabaja para ser la más eficiente y referente en la materia a nivel regional.
Opera con recursos propios, mientras que los proyectos en los que participa los realiza a través de la conformación de fondos sindicados creados junto con otras organizaciones que aportan inversiones, con el fin de maximizar sus resultados. Actualmente tiene 27 socios, beneficiarios y programas.
A lo largo de casi dos años de existencia, la FAF ha colaborado y apoyado a diversas organizaciones como la Fundación ABC, la campaña de Girl Up de la Fundación de las Naciones Unidas, donativos a distintas iniciativas de ONU Mujeres y diversas organizaciones dentro de países como México, Colombia, Perú, Guatemala y Chile.