El ingeniero británico Tony Dyson, de 68 años y quien concibió al entrañable droide R2-D2 de la saga Star Wars desde 1977, fue hallado muerto al interior de su casa en la isla de Gozo, en Malta.

 

Su cuerpo fue descubierto luego que algunos amigos alertaron a la policía que no lo habían visto por varios días, informó el diario Times of Malta. No había sospechas de un delito, destacó el periódico.

 

Por su parte, autoridades del lugar señalaron que a Dyson se le realizará la autopsia correspondiente para determinar la causa de su muerte, aunque todo parece indicar que se trató de una muerte natural.

 

Conocido por su risa contagiosa, el también profesor de robótica diseñó los colores, la mecánica y hasta los sonidos de R2-D2. Además, fue el encargado de crear un modelo capaz de ser pilotado por una persona desde dentro, tarea que llevaría a cabo el actor Kenny Baker. (Con información de Agencias)