PIEDRAS NEGRAS. La tarde del viernes, un bebé de cinco meses de edad fue golpeado por su padre, Marco Antonio Tovar Pacheco, de 18 años, y estuvo a punto de morir de hipotermia luego que éste lo metió al congelador del refrigerador, de donde fue rescatado por su tía en Piedras Negras, Coahuila.
El caso conmocionó de inmediato las redes sociales, al darse a conocer la noticia por parte de las autoridades, por el maltrato y descuido que el bebé sufrió a manos de su padre quien tiene problemas de adicción a las drogas y su madre Jessika Alejandra Díaz Méndez de 22 años, desempleada a quien las autoridades aún no localizan.
La abuela del menor, María Pacheco García, relató que la pareja enfrentaba problemas desde hace tiempo y aunque quisieron indagar en ocasiones por sospechar que el menor sufría maltrato de sus padres quienes residen desde hace año y medio en un cuarto ubicado en la calle 5 de febrero número 112 de la colonia Santa María, no pudieron comprobarlo.
Entrevistada en la vivienda que se ubica muy próxima al río Bravo, la abuela, indicó que fue una tontería lo que hizo su hijo en ese momento, quien al parecer no pensó en las consecuencias fatales que podría desencadenar su acción al encontrarse bajo la influencia de la droga.
Señaló que su nuera Jessika, dejó al bebé a cargo del padre, aun y cuando él se encontraba drogado, desde las 10 de la mañana, y se llevó solo a su hija de cinco años de edad. Fue la tía del menor quien llegó horas después y al buscar al pequeño y se percató que estaba dentro de la nevera.
De acuerdo a la abuela del bebé que fue atendido de inmediato en el Hospital General “Salvador Chavarría”, donde se les indicó que tenía la temperatura baja y un golpe, no obstante fuentes médicas señalan que el menor también presenta desnutrición.
Elementos de la Policía Municipal de Piedras Negras detuvieron a Tovar Pacheco y fue puesto a disposición del Ministerio Público de la Procuraduría General de Justicia de Coahuila, quien determinará en un término de 48 horas su situación jurídica.