El Bayer Leverkusen, sin el mexicano Javier Chicharito Hernández debido a la suspensión por acumulación de tarjetas amarillas, rescató de manera milagrosa el empate 3-3 ante el Augsburgo en la jornada 25 de la Bundesliga.
Después de conseguir su quinta amonestación, el delantero mexicano fue castigado con una fecha sin acción y se sumó al tercer y último enfrentamiento de 2016 en que el entrenador Roger Schmidt está ausente, debido a otra medida disciplinaria.
El equipo de las “Aspirinas” jugó prácticamente un conjunto alternativo, ya que además de su delantero mexicano estrella, otros ocho jugadores no pisaron el césped por lesión.
Las adversidades parecían inevitables para el equipo “rojo” porque desde el minuto cinco el coreano Ja-Cheol Koo anotó el primero de sus tres goles del Augsburgo en el encuentro.
Después, al minuto 44 y 57 de tiempo corrido, el asiático, hasta entonces verdugo del Augsburgo, asestó las anotaciones restantes que le darían el triplete.
Pero poco a poco vino la respuesta del joven cuadro del Leverkusen. Primero Karim Bellarabi al minuto 60 llegó a línea de fondo y superó a dos defensas además de al portero para anotar un gol que no ilusionó a sus fanáticos.
Después de eso, a 10 minutos de que se finalizara el duelo, un rebote desafortunado para el holandés Paul Verhaegh del Augsburgo terminó por cruzar su propia portería y los visitantes tenían nueva vida.
Parecía que los locales se llevarían la victoria, pero ya en tiempo agregado por el árbitro, un tiro del Leverkusen fue impedido por la mano del defensa Jeffrey Gouweleeuw lo que le costó la tarjeta roja directa y un tiro penal. El turco Hakan Calhanoglu fue el designado para empujar el balón a las redes y rescató un empate de este choque que parecía perdido.