Cruz Azul se acostumbra a agradar y regresar. Pumas, a lo de siempre, garra y nunca darse por vencido. El resultado: un partido en Ciudad Universitaria lleno de emociones, goles, volteretas, polémica y expulsiones, para terminar con un explosivo dos a dos que, si bien repartió puntos entre azules y felinos, dejó más que satisfecho al público que acudió al Estadio Olímpico.

 

No fue todo color de rosa para el cuadro dirigido por Tomás El Jefe Boy. Cruz Azul empezó perdiendo, gracias a Ismael Sosa, quien remató un servicio de Luis Quiñones, para anotar el 1-0 y volver loca a la grada universitaria.

 

Del otro lado, la Máquina ya ha demostrado que  si bien le cuesta ganar, los equipos sudan sangre para derrotarlos. Por eso no fue raro que el cuadro azul empatara apenas al minuto 11, por el tanto de Matías Vuoso, quien anotó luego de un pase de Aldo Leao.

 

Cruz Azul se incendió y Pumas no pudo evitar la voltereta cementera, 1-2, al minuto 22, y todo gracias a un gol que surgió entre Víctor Vázquez y Joffre Guerrón y que Vázquez sentenció al vencer al arquero felino Alejandro Pikolín Palacios.

 

Pumas reaccionaría hasta el complemento gracias al penalti que cometió Francisco Javier El Maza  Rodríguez sobre Ismael Sosa y que convirtió Eduardo Herrera para el 2-2 definitivo.

 

Al final, el duelo se fue tablas, con un penalti no marcado a favor de Cruz Azul, con la expulsión de El Maza Rodríguez y una oportunidad en la que Pumas dejó ir el triunfo y así romper seis años sin derrota cementera en territorio puma.

 

Comienzan los pretextos

 

Apenas van un par de jornadas en la Copa Libertadores para Pumas y los pretextos por los viajes, los partidos, las concentraciones y todo lo que ello conlleva empiezan a mermar. Así lo dijo Ismael Sosa, delantero de Pumas, para quien el resultado es un reflejo del desgaste al que estuvo expuesto el equipo en la semana previa.

 

“En los últimos 15 minutos nos faltó fuerza, pero hicimos un gran esfuerzo. Ellos juegan bien”, expresó Sosa, quien destacó el empate que rescataron gracias a un gol de Eduardo Herrera, en la segunda mitad, pero que ni porque terminaron el juego con un hombre más, por la expulsión del Maza, pudieron ampliar.

 

“Estábamos afectados por el cansancio. No es fácil jugar dos torneos y menos con las distancias que hay con Sudamérica, pero el resultado conviene. Ahora hay que estar tranquilos y pensar en Libertadores”, terminó el atacante argentino.

 

De su lado, en Cruz Azul, Tomás Boy salió del estadio sin dar declaraciones, pero Víctor Vázquez si se animó a decir que el arbitraje quedó a deber, por aquella falta que el árbitro se comió, y que bien pudo significar el triunfo cementero.