Su poder creativo, su intuición con los tejidos y los colores, y su capacidad para adelantarse a las necesidades de la mujer han marcado las exitosas carreras de Vionnet, Jeanne Lanvin, Coco Chanel o Vivien Westwood, mujeres de talento que han logrado dejar huella en el armario femenino.
Diane von Furstenberg, Minuccia Prada y Carolina Herrera pertenece también a ese selecto club de las féminas creadoras de moda junto con nombres como Stella McCarney, Isabel Marant o Victoria Beckham, mujeres que tienen prestigio, poder y éxito, además de marcar tendencias.
Mujer trabajadora y con gran visión para desarrollar todo el potencial de la marca fue la pionera Jeanne Lanvin, estilista y diseñadora de moda francesa que fundó la casa más antigua de moda parisina todavía hoy en activo.
Corrían los años 20 cuando Jeanne Lanvin, formada como sombrerera y modista, decidió liberar el armario de la mujer y apostar por diseños sencillos de colores vivos.
Fue tal su manejo con el color que hoy existe un atractivo azul con su nombre, el azul Lanvin. Cosió para mujeres, pero también creo perfumes y complementos, fue la primera en ver el potencial de una marca como estilo de vida.
Precoz y mujer
Madeleine Vionnet, conocida como la arquitecta de los diseñadores, fue una de las diseñadoras más precoces y brillantes del mundo de la moda.
La I Guerra Mundial le obligó a cerrar su taller, pero tras el conflicto volvió la abrió con más ímpetu. Así, en 1923 se inauguró en París “El templo de la moda”, un emblemática tienda que liberaba a las mujeres de las rígidas estructuras a las que las sometían.
“El vestido debe ser una segunda piel, lista para sonreír cuando el que lo lleva sonríe”, decía Vionnet, una auténtica precursora de los derechos de autor y detractora de las imitaciones.
Coco Chanel y su androginia
Por aquella época, Coco Chanel decía que “todo lo que es moda pasa de moda, el estilo jamás” y barajó esa idea hasta demostrar que las mujeres no eran meras percha para el lucimiento de las creaciones de los grandes diseñadores, sino que eran capaces de crear su propio estilo.
Coco Chanel sentó las bases de la moda moderna. Defendió las trajes de chaqueta masculinos para la mujer y los jerséis de punto, prendas que marcaron el comienzo de la androginia, un estilismo que avanzó un nuevo estilo de vida marcado por la libertad y la liberación de la mujer.
Los desfiles los inventó una mujer
Elsa Schiaparelli, que inventó los desfile modernos y se atrevió a mezclar tejidos nobles con el rayón, diseñó prendas de carácter surrealistas bajo la influencia de los movimientos futuristas italiano y por los cubistas y fauvistas parisinos.
“La diseñadora británica Vivienne Westwood es la Coco Chanel de nuestro días”, decía Alexander McQueen. Inquieta, inconformista e incluso irreverente, esta diseñadora británica, inconfundible con su cabello coloreado en naranja, fue otra gran revolucionaria de la moda, la embajadora de la estética punk en la pasarela.
La excentricidad y la anarquía son las señas de identidad de unas creaciones que en un principio solían estar llenas de tachuelas, hebillas o cremalleras.
Vivienne Westwood ha hecho que los tejidos de cuadros escoceses sean vanguardia junto con los vestidos drapeados y las grandes plataformas.
La elegancia también genera pioneras
Si la estética punk con alfileres cadenas y tachuelas marcó un antes y un después en la moda, el refinamiento y la sofisticación de Carolina Herrera lidero la elegancia de la mujer neoyorquina.
Casada con el aristócrata Reinaldo Herrera, la diseñadora ha afianzado su estilo basado en valores como calidad, originalidad y elegancia.
Famosa por convertir la camisa blanca en un imprescindible en cualquier armario, esta diseñadora es la protagonista de un estilos femenino y chic.
“Me encanta poder darles armas para que se sientan más guapas y seguras”, dice Diane von Furstenberg, diseñadora que nació en Bruselas en 1946 en el seno de una familia judía acomodada.
Tras vivir en París, se trasladó a Nueva York y es allí, en pleno Manhattan, ideo una vestido camisero anudado a la cintura, una pieza práctica, ligera y sexi y hoy en día no ha perdido su vigencia.
Prada abanderó el prêt-à-porter
En la década de los 80, Minuccia Prada abanderó el prêt-à-porter y temporada tras temporada marca la actualidad reinterpretando tendencias de tiempos pasados.
“Miuccia Prada es la maestra de todos nosotros, encargada de reinventar la feminidad del nuevo milenio y dar alternativa a las tendencias imperantes”, decía la periodista de moda Suzy Menkes.
Hija de madre modelo y padre sastre, Donna Karan es un ejemplo de mujer emprendedora capaz de definir el armario de la mujer americana en la década de los 80, encabezada por Hillary Clinton.
El minimalismo con nombre de mujer
Donna Karan fue la precursora del estilo minimalista, que en los noventa se convirtió en sinónimo de elegancia, en el look favorito de las neoyorquinas.
Cuando se Tom Ford apostaba por una mujer sexy y atrevida, la parisina Isabel Marant proponía una moda confortable, sencilla y pegada a la necesidad funcional de la mujer. Sus famosas zapatillas Willow fueron toda una revolución.
Con veinte años de trayectoria profesional en el mundo de la moda, Stella McCartney, hija de Pacul McCartney y Linda, se ha convertido en una diseñadora relevante.
Estuve al frente de la marca Chloé y logró aumentar significativamente sus ventas hasta que optó por crear su propia marca, de sobra conocida por su compromiso con el medio ambiente que comienza por no usar pieles en ninguno de sus diseños y por supuesto, tampoco en los complementos.
Si en la década de los noventa es conocida como la pija del grupo musical “Spice Girls”, y la novia del futbolista del Manchester United David Beckham, Victoria Beckham hoy es conocida por su diseños, que se venden en más de 60 países y generó más de 35 millones de euros el pasado ejercicio.
