El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) anunció 10 medidas para mejorar los tiempos de atención en clínicas y garantizar que al fin del sexenio 40% de las unidades de segundo nivel estarán operando los fines de semana para desahogar las listas de espera de cirugías.
Esta operación de los quirófanos en fin de semana se conseguirá dándole las plazas que resulten liberadas en las jubilaciones a médicos cirujanos residentes y cambiando los horarios de los cirujanos en las clínicas, para que descanse entre semana y no en fin de semana, y de esta forma ayuden a liberar las listas de espera, que representan ocho mil 900 cirugías en espera.
De esta manera, se espera que el tope máximo que un paciente tenga que esperar para que le asignen una cirugía sea de 20 días.
Además en las Unidades Médicas Familiares (UMF) se implementará el sistema de las unifilas, para que todas las personas que lleguen a buscar atención médica sin cita, puedan pasar a ver al médico; y quienes tengan cita puedan esperar un máximo de 30 minutos para pasar a ver al médico.
En el tema de simplificación de trámites, el director General del IMSS Mikel Arriola Peñalosa adelantó que uno de los modelos implicará que las mujeres embarazadas puedan tramitar por Internet su incapacidad de maternidad, con el apoyo de un médico privado, quien enviará el trámite y después este será validado por personal del IMSS.
También se eliminará por completo el trámite de la prueba de supervivencia de los pensionados, pues todavía persisten en algunos casos; y la exigencia a los padres de familia de presentar un certificado de Salud para los niños que ingresen a las guarderías.
En conferencia de prensa, dio a conocer que se iniciará la construcción este año de 40 clínicas y se concluirán los hospitales comprometidos en el período 2016-2018; además de que se ampliarán en 25 mil los espacios disponibles en estancias infantiles.
En el aspecto financiero, Arriola Peñalosa señaló que este año se intentará reducir a la mitad el uso autorizado de las reservas del Instituto para pasar de 15 mil millones de pesos que aprobó el gobierno federal en el Presupuesto de Egresos a ocho mil millones de pesos.
En los últimos tres años, se ha avanzado en una reducción del déficit de 60%; sin embargo, los ingresos del Instituto sufren una presión anual de 10%, derivada principalmente del pago de servicios personales.