La Casa Blanca descartó un encuentro entre Barack Obama y el líder revolucionario Fidel Castro en Cuba este mes y confía en que el gobierno comunista no pondrá obstáculos a una reunión entre el presidente de Estados Unidos y disidentes en La Habana, dijo el miércoles un importante asesor.
Pese al objetivo de la visita de avanzar en un deshielo entre los ex enemigos de la Guerra Fría, el asesor adjunto de Seguridad Nacional, Ben Rhodes, dijo que Obama no usaría su próximo viaje a Cuba para cumplir con las demandas de cerrar Radio y TV Martí, emisoras estadounidenses creadas para transmitir programas anticomunistas en la isla caribeña.
Obama planea conversar con el presidente cubano, Raúl Castro, durante su histórica visita del 20 al 22 de marzo, pero no se reunirá con Fidel, la legendaria figura que tomó el poder tras una revolución en 1959 y lideró a Cuba por 49 años.
“No hemos tenido ninguna discusión sobre la realización de esa reunión, y ciertamente no la buscaríamos”, dijo en una entrevista con Reuters Rhodes, quien fue uno de los negociadores en las conversaciones secretas que llevaron a un deshielo en las relaciones entre ambos países.
Al ser consultado si una reunión estaba descartada, Rhodes dijo: “Sí”.