Con el orgullo y la presión de la ser la primera mujer que está al frente de una asociación que agrupa a los principales fondos de inversión del país, María Ariza García Migoya, directora general de la Asociación Mexicana de Capital Privado (Amexcap), aseguró que son las mujeres quienes deben buscar las oportunidades y no crearse su propio “techo de cristal”.
Ingeniero de profesión, la directora general de esta asociación que representa a 90 fondos de capital privado que significan activos por 30 mil millones de dólares y en los cuales hay dos directoras generales –Samantha Ricciardi de BlackRock México y María Asunción Aramburuzabala de Tresalia Capital- comentó que si bien no se define como feminista, tampoco ve al género masculino como una competencia, sino como un complemento.
Con motivo del Día Internacional de la Mujer, la directora general de la Amexcap precisó que todavía el papel de la mujer en el mundo laboral “da mucho a desear” y que existen muchos espacios que pueden ocupar.
“Siento que hay desigualdades. Es verdad que las mujeres hoy no gozamos de los mismos privilegios que un hombre en muchos ámbitos, pero diría que es un tema cultural de la propia mujer”, puntualizó.
Ariza García Migoya dejó en claro no ser feminista, sino una persona incluyente. “Yo creo que los hombres no nos limitan, no son un enemigo, sino todo lo contrario”.
Explicó que en su vida, el género masculino la ha impulsado, ya sea en su carrera como en su vida personal, desde su papá, abuelo hasta los hombres con los que ha trabajo.
A la pregunta de estar al frente de una asociación que agrupa a los principales fondos de capital privado se refuerza el argumento de que las mujeres son mejores administradoras, enfática responde, no.
“No es que seamos mejores, simplemente tenemos atributos distintos y tenemos las mismas capacidades. Creo que nos complementamos muy bien y en mi opinión los mejores equipos de trabajo son los que conforman mujeres y hombres en su conjunto”, aseveró.
La directora dijo que ambos géneros tienen puntos de vista distintos, pero al conjugar las diferencias se puede tener una administración más eficiente. “No es que la mujer sea mejor administradora, los hombres también son muy buenos administradores, simplemente el conjunto de mujer y hombre es lo que hace una mejor decisión”.
Sin embargo, puntualizó, administrar grandes cantidades de dinero –como es la tarea de los fondos de inversión privado- es una gran responsabilidad, debido a que se opera dinero de terceros y por ello se necesita asumir una buena actitud, así como desempeñar el mejor esfuerzo diariamente.
El reto para las mujeres, dijo, está en balancear la vida profesional con la personal, si bien es complicado, no imposible. “Vamos al súper como cualquier otra mujer y al mismo tiempo tienes que estar en la oficina y dar los mismos resultados que se le espera a cualquier hombre”.