Los intensos vientos que han afectado varios estados del país, así como la Ciudad de México, son producto de las masas de baja y alta presión que originaron la tormenta invernal número 11, y del fenómeno de El Niño, que causó su desplazamiento de norte a sur.
Los investigadores del Centro de Ciencias de la Atmósfera, Jorge Zavala e Ismael Pérez, explicaron que El Niño es una oscilación natural que aumenta la temperatura superficial del Pacífico Central Ecuatorial y su intensidad se debe a un incremento en la temperatura de entre dos y tres grados centígrados, cuando el promedio es de uno.
De manera que esto modificó los patrones de tiempo normal casi en todas partes de la atmósfera, ya que movió el sistema de baja presión hacia el Ecuador, causó lluvias, bajas temperaturas y vientos intensos, propios de una tormenta invernal también intensa.
Un frente frío se genera cuando chocan dos masas de aire, uno tropical y otro polar, que avanzan desde el noroeste del continente Asiático, señalaron los expertos en un comunicado.
“Para que una tormenta invernal se forme, el frente frío debe quedar atrapado entre corrientes de aire en una superficie, mientras su núcleo frío es alimentado por humedad proveniente de los trópicos, causando los vientos intensos, lluvia y bajas temperaturas como las que estamos padeciendo”, reiteró Pérez García.
En tanto que Zavala adelantó que hoy disminuirán los vientos y la lluvia, pero permanecerán temperaturas bajas, sobre todo durante la madrugada y el día de mañana.
Las condiciones meteorológicas adversas se desplazarán hacia el este, afectando a Tlaxcala, Puebla, Tamaulipas y Nuevo León y parte de Coahuila y para mañana las condicione mejorarán, pero aún habrá vientos en el noreste del país.