En los últimos ocho años, seis mil 200 habitantes de la Ciudad de México han recurrido a la Ley de Voluntad anticipada, con la que personas que tienen una enfermedad terminal evitan que se prolongue de manera innecesaria su vida, informó Román González, subsecretario de Servicios Médicos de la Secretaría de Salud local.
Tras la presentación de la campaña “Marzo Mes de la Voluntad Anticipada”, señaló que el primer año que entró en vigor dicha ley (en 2008) 30 personas recurrieron a ella, mientras que en 2015 esta cantidad aumentó a mil 200.
De los más de 6 mil solicitantes, cinco mil 200 lo hicieron ante un notario público, en condiciones psicológicas y físicas adecuadas. El resto lo solicitaron ya estando en los hospitales a través de sus familiares.
El funcionario destacó que desde que se promulgó la ley se inició una capacitación en los hospitales de la ciudad, tanto privados como públicos, para que el personal de salud aprenda a identificar cuando ya no hay más que hacer.
La voluntad anticipada se ha hecho presente dentro del programa “El Médico en tu casa”. En ese sentido, señaló que se detectaron a 200 pacientes que solicitaron la voluntad anticipada, de los cuales 120 ya fallecieron en su domicilio, con cuidados paliativos y con ayuda de su familia.
“El que se les retire un tratamiento no implica dejar solo al paciente (…) implica un acompañamiento por el personal de salud para otorgarle todos los cuidados paliativos en esta etapa final y que la muerte sea una muerte digna”, dijo
Donación de órganos
El funcionario detalló que es más común que las mujeres busquen este mecanismo, además de que entre 65% y 70% son adultos de más de 60 años.
Explicó que pese al aumento en el número de personas que recurren a la ley, aún está por debajo de lo esperado.
Sobre la donación de órganos, explicó que tomar esta decisión no garantiza que el sujeto en cuestión sea candidato a donarlos, pues puede darse que al momento de hacer el documento esté sano, pero al hacer efectiva la voluntad anticipada ya tenga alguna enfermedad.
Sara Cuevas Villalobos, presidenta del Colegio de Notarios del DF, mencionó que la voluntad anticipada es el documento notarial con el contenido más humano, porque inscribe que su cuerpo sea tratado con dignidad.
“Es el único caso en que en la propia definición de la ley se establece y se conceptúa como el tratamiento digno de la persona”, aseguró.
Señaló que otro de los beneficios del documento es que propicia la donación de órganos, decisión que no es efectiva al incluirla en el testamento, pues muchas veces a éste se da lectura cuando la persona ya “está bajo tierra o en una cripta”.
Lanzó un llamado a la población para que se acerquen a los notarios de la Ciudad de México, y no esperen a estar en una situación crítica, en un hospital, para realizar el trámite.
La campaña “Marzo Mes de la Voluntad Anticipada” permite a los solicitantes de 65 años en adelante realizar el trámite por 400 pesos, mientras que para el resto de la población el costo es de mil 200 pesos.
La Ciudad de México fue la primera en legislar sobre la voluntad anticipada, actualmente otras 12 entidades también la aplican.