Ante la volatilidad internacional en el tipo de cambio y los precios del petróleo no se debe limitar el financiamiento, pero sí incrementar el análisis de riesgo y las medidas que blinden los préstamos de la inestabilidad para asegurar que la cartera de crédito mantenga un balance sano, recomendó Carlos Rojo Macedo, director general de Grupo Financiero Interacciones.

 

En entrevista con 24 HORAS, se refirió a las dificultades que enfrenta Pemex, a la que han apoyado desde hace muchos años “y no vemos razón para dejar de hacerlo; sin embargo, lo que sí es que con todos nuestros clientes y entendiendo la volatilidad por la que estamos pasando, hemos incrementado nuestros análisis de riesgo y buscamos asegurar que tengamos estructuras sólidas que nos aseguren que podemos recuperar los créditos que estamos dando”.

 

Señaló que 2016 será de retos para México y el mundo, pero el sistema financiero llega muy fuerte a esta realidad. “Somos un sistema financiero que está muy bien capitalizado y esto nos garantiza que tenemos la gasolina suficiente para mantener el crecimiento que el país requiere”.

 

Cuestionado en torno a las medidas adoptadas para mantener una cartera de crédito sana, ante una menor expectativa de crecimiento económico para este año, dijo que históricamente el grupo se ha asegurado de que al momento de estructurar un crédito éste venga acompañado de elementos para evitar impactos por los movimientos en las tasas de interés o en el componente del tipo de cambio.

 

Señaló que lo mismo hacen con el tipo de cambio, mediante la compra de coberturas y los proyectos que tiene la institución y que representan la parte más importante de su portafolio de crédito tienen este tipo de instrumentos que les restan volatilidad.

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Foto: Daniel Perales | 24 HORAS

 

Además de eso, en Interacciones no tenemos riesgo de tasas ni de efecto cambiario, porque prácticamente 100% de la cartera de crédito está en tasas flotantes. Esto, aunado a que el total de la cartera de crédito está en pesos, “entonces no hay un tema de riesgo por efectos del tipo de cambio en la balanza de Interacciones y eso nos posiciona muy bien para seguir creciendo”.

 

En su opinión, la situación macroeconómica del país es muy privilegiada y hay un “apetito” enorme del lado de inversionistas internacionales por traer dinero a México, por lo cual previó que este año la economía podría mantener una tasa de crecimiento entre 2.5% y 3%, lo que para los inversionistas institucionales es muy interesante. “Ellos ven en dónde ponen su dinero contra otras economías y si vemos que hacia el sur de México, muchas economías se están cayendo, para ellos es muy interesante poner su dinero aquí.

 

Reconoció el manejo de las finanzas públicas y los lineamientos para traer y mantener la inversión. “La visión de los inversionistas es de largo plazo y están viendo que con las reformas que hubo en el país, los siguientes 30 años van a ser espectaculares”.