ZAGREB. La llamada “ruta de los Balcanes” que durante meses cruzaron los refugiados desde Grecia hasta Austria y Alemania quedó cerrada para los refugiados de Oriente Medio después de que se restaurara la normativa Schengen, mientras que otros países de la zona, como Bulgaria o Hungría, elevaron su alerta por si se abre un itinerario alternativo hacia Europa central. El cierre paulatino de las fronteras ha dejado varados en Grecia a unos 36 mil refugiados en penosas condiciones, según datos oficiales griegos.
Los juristas de la Comisión Europea están haciendo malabares para justificar la legalidad del acuerdo con Turquía que prevé la deportación -sin siquiera estudiar peticiones de asilo- de todos los refugiados y migrantes.