Un funcionario mexicano del programa social “Prospera” ordenó a un grupo de personas que reciben ayuda alimentaria a responder que no padecen hambre en dos encuestas oficiales, reveló hoy un audio publicado en medios locales.
En Coahuila, el auxiliar de Programas Sociales en la ciudad de Piedras Negras, Leobardo Hernández, instó el martes a los beneficiarios de “Prospera” a decir que no les falta comida en los sondeos de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) y el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI).
En un vehemente discurso, el responsable de programas sociales prepara al auditorio para responder las futuras preguntas de la encuesta sobre los índices de pobreza.
“¿Han tenido hambre en los últimos tres meses para acá?”, señala. “¡No!”, responden al unísono los asistentes al evento.
“Alguno de sus adultos mayores se ha quedado con hambre?”, replica. “¡No!”, contestan de nuevo.
“¿Se han quedado a veces sin comer, desayunar o cenar?”, pregunta. “¡No!”, clama el auditorio.
El funcionario repite otra vez las mismas preguntas y luego alega que decir que se padece hambre en la región significará que el programa “Prospera” no ha servido de nada.
El pasado martes comenzó en esta localidad fronteriza con Estados Unidos la entrega del apoyo económico relativo al primer bimestre de 2016.
Tras el reparto, el Inegi y la Sedesol hacen un balance de los resultados del programa, cuyas primeras encuestas estaban previstas para este viernes.
Según medios locales, el responsable del programa “Prospera” en la región norte del país, Alberto Cabrera Aguilar, reconoció que en el sondeo del Gobierno Federal se cuestiona a los beneficiarios por qué dicen que “no tienen para comer cuando realmente” tienen comida.
El porcentaje de pobres en México subió entre 2012 y 2014 de 45,5 % a 46,2 % del total de habitantes, hasta llegar a 55,3 millones de personas, informó el año pasado el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval).
De este modo, la población en pobreza aumentó en dos millones, al pasar de los 53,3 millones del estudio de 2012 a los 55,3 millones de 2014.
Asimismo, la pobreza extrema se redujo de 11,5 a 11,4 millones de personas entre 2012 y 2014, lo que supuso una disminución del 9,8 % a 9,5 % del total poblacional de este país latinoamericano.