El Presidente Enrique Peña Nieto destacó, que a pesar de la volatilidad económica, la banca mexicana cuenta con una cartera crediticia sana y capitalizada.

 

Al inaugurar la 79 Convención Bancaria, en el puerto de Acapulco, el mandatario nacional reconoció que el entorno económico global ha afectado a países desarrollados y emergentes, como México.

 

Sin embargo, la aprobación de 13 reformas estructurales, seis en particular del ámbito económico, blindaron la economía y permitieron la estabilidad.

 

“Afortunadamente en México nos adelantamos, mientras otras naciones apenas estarían realizando diagnósticos para diseñar posibles reformas, en nuestro país ya las estamos aplicando”, dijo.

 

Además de las reformas, abundó, “México se distingue de otras economías porque cuenta con estabilidad y un sistema bancario robusto, así como una estrecha integración productiva con América del Norte, región que está teniendo un crecimiento positivo”.

 

En específico, presumió que la reforma financiera logró una coordinación entre las bancas de desarrollo y comercial, así como el gobierno federal, cuyos resultados fueron el aumento de crédito en diversos ámbitos.

 

Aunque el crecimiento del crédito ha impactado de forma positiva al país, manifestó que dicha reforma todavía debe avanzar en la inclusión financiera y ampliación de la base crediticia.

 

El Presidente aseguró que la meta del gobierno federal es llegar a 2018 con una cartera crediticia del 40% del Producto Interno Bruto (PIB); actualmente la cifra se encuentra en 30%.

 

Ante ese escenario, llamó a los banqueros del país a que “juntos hagamos del financiamiento una herramienta para impulsar el crecimiento económico pero sobre todo hagamos de él un vehículo que permita a los mexicanos hacer realidad sus proyectos y sus aspiraciones”.

 

Entre las bondades de la reforma financiera resaltó que amplía las posibilidades de crédito en sectores que anteriormente tenían dificultades para acceder a un préstamo bancario, como jóvenes y mujeres.

 

La modificación legal, insistió, permitió reducir las tasas de interés de préstamos personales en 8.6% e hipotecarios en 9% y también a empresas en 17%.

 

Afirmó que el aumento en los índices de crédito está acompañado de una mayor solidez del sistema bancario, “en diciembre de 2015 su índice de capitalización fue de 14.96%, similar al promedio de los países del G-20”.

 

A dos años de la promulgación de los cambios en el sector financiero, se ha “permitido que en México haya más crédito, más barato y en mejores condiciones”.

 

A su parecer, “todos estos indicadores confirman el impacto positivo de esta reforma en el sector financiero, por eso quiero expresar mi mayor reconocimiento a la banca de México”.

 

De acuerdo con Peña Nieto, las condiciones de estabilidad “posicionan a México como una de las economías más atractivas para invertir y crecer en los próximos años”.