CLEVELAND. La historia del polémico mariscal de campo Johnny Manziel con Cafés de Cleveland llegó a su fin este viernes, luego de que el equipo lo dejó en libertad tras dos temporadas para el olvido.
Con sólo 14 apariciones en ese lapso, “Johnny Football” ganó popularidad por sus constantes indisciplinas y poco a poco sepultó las expectativas que se crearon a partir de su desempeño como colegial, jugando para la Universidad de Texas A&M.
Su andar por Ohio dejó 147 envíos completos de 258 posibles para una ganancia de mil 675 yardas, siete pases de anotación y siete intercepciones, 259 yardas terrestres y una visita a las diagonales.
El texano de 23 años de edad fue reclutado por los “Browns” durante la primera ronda del Draft 2014, siendo la vigesimosegunda selección global y, en aquel entonces, protagonista de un contrato por cuatro campañas.
Pero después de estampar su rúbrica, el ganador del Trofeo Heisman 2012 perdió la posibilidad de ser titular en la franquicia, debido a sus constantes fiestas y a una serie de indisciplinas que preocuparon a los altos mandos de la organización.
Ya con la temporada regular 2014 en curso, se vio implicado en una pelea con un fanático, no obstante, en diciembre arrancó un partido de la NFL por primera vez, pero entregó un balance de dos intercepciones en la blanqueada que les propinó Bengalíes de Cincinnati 30-0.
Una lesión en el tendón de la corva provocó que se perdiera el resto del calendario y cuando todo mundo lo imaginaba en tratamiento, salió a la luz una nueva fiesta, la cual estropeó por completo su año de novato.
A finales de enero de 2015, Manziel entró a rehabilitación en busca de superar el comportamiento negativo extra cancha y en abril concluyó el proceso, con el compromiso de trabajar duro para recuperar el tiempo perdido por una cuestión en la cual asumió su responsabilidad.
Añadió algunas discusiones con su novia al largo historial, pero en noviembre lo declararon pasador titular y se mantuvo en el puesto hasta la última semana regular (enero de 2016), pues fue inscrito en el protocolo de conmoción.
El quarterback aprovechó el “descanso” y se marchó a Las Vegas para estelarizar otra fiesta y días después volvió a la escena por conducta violenta, acusado por su ahora ex pareja; dicha acción fue “la gota que derramó el vaso” en Cleveland.
Así pues, una vez que Cafés se deshizo del problemático Manziel, su roster quedó con el veterano Josh McCown, Austin Davis y Connor Shaw para cubrir la posición.