ACAPULCO. México, Estados Unidos y Canadá trabajan en la creación “del sistema más potente del mundo” para prevenir el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo, esfuerzo en el que se incluye el nuevo Sistema de Pagos Interbancarios en Dólares (SPID).
Así lo indicó el presidente de la Asociación de Bancos de México (ABM), Luis Robles Miaja, quien aseguró que los bancos están listos para la operación del nuevo sistema de pagos que tiene como propósito facilitar las transacciones en dólares que se hacen entre empresas mexicanas.
“Con el SPID lo que se logra es tener un sistema prácticamente directo de banco a banco mexicano, lo que ahorra costos, le da mayor eficiencia y esto sin delimitar o limitar de ninguna manera los controles de prevención de lavado de dinero”, aseveró en el marco de la 79 Convención Bancaria.
Refirió que las operaciones de transferencias de dólares entre bancos mexicanos requerían de un proceso complejo, porque involucraba a tres o cuatro bancos, es decir, dos bancos en Estados Unidos y un banco en México, pero con el nuevo esquema se harán de forma directa.
“El SPID es tan potente o más que los sistemas tradicionales de transferencias de recursos en materia de prevención de lavado de dinero. Los bancos estamos listos, hemos hecho pruebas ya y por eso se anunciará próximamente el lanzamiento oficialmente”, resaltó.
El también presidente del Consejo de Administración de BBVA Bancomer precisó que esto hará más eficientes las transacciones, como sucedió con el Sistema de Pagos Electrónicos Interbancarios (SPEI), por el que ahora se hacen casi todas las operaciones con costos de transacción bajos.
Robles Miaja destacó que los bancos son evaluados constantemente por el regulador y por eso, los bancos tienen en México un sistema sólido y potente de prevención de lavado de dinero.
De hecho, apuntó, “estamos trabajando para crear el sistema más potente del mundo de toda la región de Norteamérica, me refiero a Estados Unidos y Canadá” para prevenir el lavado de dinero y el financiamiento al terrorismo.