GUADALAJARA. Polémica, expulsiones, ocho minutos agregados, goles anulados: un Clásico en toda la extensión de la palabra. América salió de Guadalajara con un triunfo 2-1 que sacó con el cuchillo entre los dientes, ante unas Chivas soberbias en actitud (calientes e intensas), toda una muestra de cómo debe jugarse un Clásico, ante un delirante estadio chiva que nunca dejó de poyar a su equipo.

 

El primer tiempo fue para el olvido. América, descontrolado, falto de intensidad, incluso, medroso a la hora de ir al frente, sin una idea fija; con un Rubens Sambueza muy ocupado en la recuperación, ahí donde los amarillos fueron mucho más intensos, por eso no fue extraño que Guadalajara dominara, incluso, se fuera arriba en el marcador en un tanto que fue anulado por el árbitro, quien observó el señalamiento de su juez de línea. Todos habían cantado el gol, pero el árbitro Fernando Guerrero les quitó la sonrisa, dudosa determinación que le costó la ventaja al rebaño.

 

Por eso fue un alivio para los emplumados que llegara al medio tiempo, porque Chivas presionaba y estaba más cerca de la portería defendida por Hugo González.

 

Todo quedó para el complemento y todo se volvió loco. América recompuso, cambió la intensidad, apretó la salida rojiblanca y el premio lo tuvo en un balón que Oribe Peralta dejó dentro del área para que Darwin Quintero festejara el  0-1. América dominaba, presionaba y ahogaba a los rojiblancos. Así cayó el 0-2, con una gran jugada de Sambueza hasta línea de fondo que terminó con centro para Oribe Peralta, quien remató para el gol.

 

Dos de ventaja al minuto 59 y todo parecía resuelto. Entonces el diablo metió la cola. Un manicomio que empezó con la expulsión de Carlos Cisneros por pisotón sobre Paul Aguilar. Minutos después, expulsión para Goltz, por patada sobre Omar Bravo, amonestación para éste, entrada del alegre Gullit Peña y su gol para el 1-2, al 73, y en la cancha 10 contra 10.

 

Al final, América llegó a 18 puntos con el triunfo que lo mete de lleno entre los primeros lugares de la tabla. Chivas, con la derrota, se queda atorado en nueve unidades, en un clásico soberbio, por su calor, intensidad, polémica, pero sobre todo, por pasión.

 

El silbante los “maltrata” parejo

 

Si en la edición anterior del Clásico el árbitro Fernando Guerrero se encargó de marcar equivocadamente a favor del Guadalajara, esta vez con el gol que anuló al inicio del partido, cambió su rumbo en favor del América. El partido terminó con idéntico marcador en ambos casos, 2-1, ganando el que mereció el favor del silbante en cada caso.

 

Guerrero “ayudó” a las Chivas en el torneo pasado, siendo su talismán, ya que no perdieron en partido en el que les pitó. Pero, en este curso, en los dos duelos en los que ha silbado para las Chivas, el Rebaño cayó.

 

Números

 

4 de los seis Clásicos que se han jugado en el nuevo estadio de Chivas lo ha ganado el América

 

3 Clásicos le tomó a Oribe Peralta festejar su primer gol ante Chivas