WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, afirmó que en el proceso de normalización con Cuba no se trata de “hacer concesiones” al régimen y defendió que su Gobierno no ignora las “violaciones” a los derechos humanos en la isla, según una entrevista divulgada hoy.
A pocos días de su histórica visita a Cuba, donde aterrizará el 20 de marzo, Obama vaticinó, además, que el Congreso de EU levantará el embargo económico impuesto a la isla “en algún momento de la Administración del próximo presidente, ya sea demócrata o republicano”.
En la entrevista con la cadena CNN en Español, Obama consideró que su decisión de cambiar la política estadounidense “es el principio, no el final, de un viaje que llevará cierto tiempo”.
“Esto no es una cuestión de hacer concesiones al Gobierno cubano, se trata de comprometernos de forma directa con el pueblo cubano y poder tener conversaciones sinceras y firmes directamente con el Gobierno cubano”, explicó el presidente.
La semana pasada, en un extenso editorial, el diario cubano Granma sostuvo que el viaje de Obama a la isla “será un paso importante” en la normalización de la relación bilateral, un proceso donde aún es necesario solucionar “asuntos clave” que “no se resolverán de la noche a la mañana ni con una visita presidencial”.
“Para normalizar las relaciones con los Estados Unidos será determinante que se levante el bloqueo económico, comercial y financiero, que provoca privaciones al pueblo cubano y es el principal obstáculo para el desarrollo de la economía de nuestro país”, señaló el diario oficial del Partido Comunista cubano (PCC, único).
En la entrevista, Obama destacó también que la normalización ha servido para quitar al régimen cubano “una excusa” que usaba “sistemáticamente” para justificar la falta de oportunidades y libertad para sus ciudadanos.
“Creo que habrá mayor presión sobre ellos (el régimen) para demostrar que pueden adaptarse a la economía del siglo XXI, ya que han quedado rezagados desde hace mucho tiempo”, apuntó Obama.
Según el mandatario, desde el inicio en diciembre de 2014 del proceso de normalización bilateral EU ha visto cambios, “lentos y graduales”, pero “reales” en el funcionamiento de la economía dentro de Cuba.
En cuanto a la situación de los derechos humanos, Obama defendió que su Gobierno no ha ignorado “las violaciones” que siguen ocurriendo, sino que ha hablado “abiertamente” de ellas y continuará “presionando” para que se amplíen las libertades de expresión, reunión y religiosa en Cuba.
En una carta dirigida a las disidentes Damas de Blanco y divulgada este domingo, Obama también confirmó que tratará con el mandatario cubano, Raúl Castro, el tema de los derechos humanos durante su visita a la isla.
Obama llegará a Cuba el 20 de marzo para una histórica visita hasta el día 22 en compañía de su esposa, Michelle Obama, en lo que será el primer viaje a la isla de un mandatario estadounidense en ejercicio desde el que hizo el presidente Calvin Coolidge en 1928.
Además de mantener una reunión bilateral con Raúl Castro, Obama se encontrará con miembros de la sociedad civil, empresarios y disidentes.