Con 85 votos a favor, nueve en contra y una abstención, el Pleno del Senado de la República avaló en lo general y particular el dictamen que expide la Ley de Disciplina Financiera, con la que se busca controlar el endeudamiento de los gobiernos locales.

 

El dictamen regresa a la Cámara de Diputados para su análisis.

 

 

 

Se estableció que los gobiernos estatales no pueden aumentar su deuda en más del tres por ciento anual y sólo en casos específicos, previa autorización del Congreso y que cumplan con sus obligaciones crediticias, podrán incrementarla hasta en 15 por ciento.

 

La legislación obliga a los estados a destinar sus excedentes fiscales en forma exclusiva al pago de deuda. Además tanto las entidades federativas como los municipios, deberán registrar su deuda pública ante el Registro Público Único y se ordena la fiscalización de los estados y el pago puntual de sus empréstitos para acceder a la denominada Garantía Soberana o préstamos al sector público.

 

Para la aprobación de deuda estatal, los congresos locales, deberán apegarse a la nueva reglamentación, es decir que cuando necesiten adquirir montos extras a sus presupuestos aprobados, éstos deberán ser fijados por una mayoría calificada.

 

Con esta Ley se busca evitar casos de endeudamiento como los de Coahuila, Veracruz, Puebla o Sonora.