La Contraloría General de la Ciudad de México inhabilitó por 10 años a María Teresa Ramírez Mejía, ex directora de Administración de la delegación Iztapalapa, durante la administración de Jesús Valencia.

 

En 2014, luego de la realización de diversas auditorías a la gestión de Valencia, quien se separó del cargo para contender por una diputación plurinominal, la Contraloría capitalina abrió el expediente CI/IZP/0190/2014 para investigar a la ex directora general de Administración y ex coordinadora de Adquisiciones de Iztapalapa.

 

Derivado de las investigaciones, se detectó que Ramírez Mejía incurrió, presuntamente, en diversas irregularidades relacionadas con contratos y adquisiciones durante 2015.

 

La ex servidora pública fue notificada el 4 de marzo pasado sobre el resultado de la auditoría y de la sanción correspondiente: el impedimento para ocupar un cargo público durante los 10 años próximos a partir de dicha fecha.

 

Ramírez Mejía contrajo nupcias el 27 de febrero pasado con Carlos Candelaria, diputado de la Asamblea Legislativa del Distrito Federal (ALDF) por el Partido Encuentro Social (PES).

 

La ceremonia tuvo lugar en una Iglesia de Polanco y la recepción fue amenizada por grupos como el Mariachi Gama Mil, Yaguarú, La Sonora Santanera y Chuy Lizárraga, el espectáculo de este último está cotizado en 600 mil pesos por un evento privado de dos horas.

 

24 HORAS informó que la boda de Ramírez Mejía y Carlos Candelaria tuvo un costo de 1.5 millones de pesos.

 

Dicho evento fue celebrado en el salón Jardín Agua, ubicado en Cascada número 200, colonia Jardines del Pedregal, y se estima que asistieron 650 invitados. El costo, habría sido de 2 mil 400 pesos por persona, y contó con música de DJ y comida de tres tiempos.

 

La sanción a Ramírez Mejía se suma a la que impuso la Contraloría General capitalina a nueve funcionarios de la delegación Cuauhtémoc por extorsionar a los empleados con el manejo del reloj checador.