Al menos cuatro familiares de ex ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) y de magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), se encuentran entre los aspirantes a integrar una de las cinco salas regionales en materia electoral, que serían aprobados en los días próximos por el Senado de la República.

 

Tal situación ha generado que no se logren los consensos necesarios para votar los nombramientos, que debieron aprobarse el 8 de marzo pasado.

 

Tan solo en la terna para la Sala Regional Toluca, se encuentran Nínive Ileana Penagos Robles, actual secretaria de Estudio y Cuenta de la SCJN y sobrina del magistrado electoral Pedro Esteban Penagos. La jurista compite con Alejandro David Avante Juárez, cercano al magistrado Flavio Galván, ex titular del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación.

 

Uno de los nombres que está entre los aspirantes que suenan para ocupar un lugar en la Sala Regional Veracruz, es José Luis Ceballos Daza, familiar del magistrado electoral Constancio Carrasco Daza, y a quien el presidente de la Comisión de Justicia del Senado, Fernando Yunes impulsa.

 

Mientras que en la terna para la Sala Regional Monterrey se encuentra Jorge Emilio Sánchez Cordero Grossman, sobrino de la ex ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, Olga Sánchez Cordero.

 

El análisis

 

Al respecto, el maestro Said Hernández Quintana, consultor de Integralia, consideró que este tipo de nominaciones, cuando se vuelven recurrentes, generan desconfianza en la sociedad.

 

El problema de este tipo de propuestas, vinculadas con la cúpula del Poder Judicial es que genera un desgaste en la opinión pública, y más cuando son recurrentes, “sobre todo si vas a ocupar un puesto en un órgano que en teoría va a garantizar la imparcialidad en la contienda electoral, estás abonando a la imparcialidad de la opinión pública porque estás dilapidando la credibilidad que pudieran tener estos magistrados”.

 

El maestro Hernández Quintana dijo que las propuestas que envía la Suprema Corte de Justicia de la Nación al Senado para su aprobación es un mecanismo correcto, pero el esquema se pervierte, cuando los partidos son los que dictaminan y deliberan las propuestas sin tomar en cuenta opiniones externas.

 

Para resolver este conflicto, sugirió someter al escrutinio y consulta de organizaciones civiles, instituciones académicas, centros de investigación y partidos políticos, los perfiles de los aspirantes a través de un proceso deliberativo e incluyente más allá de las fronteras del poder legislativo.

 

Destacado

 

Cinco nuevos magistrados se elegirían el jueves, informó Fernando Yunes Márquez, quien dijo que ya existe un acuerdo político.