WASHINGTON. Centenares de manifestantes pidieron hoy al Tribunal Supremo de Estados Unidos que desbloquee las medidas migratorias impulsadas por el presidente Barack Obama, cuando falta un mes para que el alto tribunal revise este caso, del que depende la deportación de cinco millones de indocumentados.
La organización proinmigrantes CASA de Maryland congregó hoy frente al Tribunal Supremo, en Washington, a activistas y familias de indocumentados, muchos de los cuales presentarán su testimonio una vez comience la audiencia del caso, el 18 de abril.
Los manifestantes acudieron ante la corte suprema encabezados por un cartel de grandes dimensiones donde se leía “Nosotros somos DAPA“, siglas del programa de Acción Diferida para Responsabilidad de los Padres, que ampara a los inmigrantes indocumentados con hijos que son ciudadanos estadunidenses o con residencia permanente.
Además del DAPA, los manifestantes apoyan el programa complementario de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA), que evitaría la deportación de los jóvenes que llegaron al país de niños, acompañando a sus padres indocumentados.
Ambos programas se aplicaron en 2012 pero, cuando Obama quiso renovarlos y ampliaros en noviembre de 2014 ante el estancamiento en el Congreso de una reforma integral del sistema, la iniciativa fue bloqueada en los tribunales por la demanda de un grupo de 26 estados, en su mayoría republicanos y liderados por Texas.
Procedentes de Maryland y Virginia, los estados colindantes con Washington, así como de Pensilvania, familias completas acudieron hoy ante el Tribunal Supremo para pedir que permita la regularización de su estatus migratorio.
El director ejecutivo de la organización CASA, Gustavo Torres, se mostró “convencido” de que la corte suprema respaldará las medidas de Obama y desbloqueará las mediadas migratorias.
“Seguimos convencidos de que el presidente tiene toda la autoridad moral, política y jurídica para pasar esta orden ejecutiva y estamos convencidos de que el Tribunal Supremo le va a apoyar”, explicó a Efe Torres.
Para que el desbloqueo de DAPA y DACA se produzca, debe respaldarlo la mayoría de los jueces del Supremo, que ahora son ocho debido a la muerte de uno de ellos que aún no ha sido reemplazado, algo que Torres no cree que perjudique al caso.
“Solo necesitamos cinco votos, haya ocho o nueve jueces. Estamos convencidos de que vamos a tener el apoyo de al menos cinco magistrados” ya que “la decisión es de la importancia de salvar 5 millones de personas”, añadió el presidente de CASA de Maryland.
De esos cinco millones de beneficiarios de DACA y DAPA, los centenares que se congregaron ante la corte suprema entonaron el lema “No somos uno, no somos cien, somos millones, cuéntanos bien“.
La organización CASA repartió centenares de carteles entre los presentes, que repetían el mismo mensaje: “Justicia y dignidad para los inmigrantes“.
Entre los manifestantes se contaron testimonios como el de Ricardo Luján, que gracias a DACA obtuvo un permiso de trabajo que le permitió pagar la universidad y ahora pide la extensión del programa para que su hermana se pueda beneficiar también.
“Lo más importante es que (DACA) me dio una identidad”, dijo el joven, ya que tras vivir indocumentado durante años, con el programa obtuvo un carné de conducir.
El Tribunal Supremo anunció el 19 de enero que revisaría la legalidad de las medidas de alivio migratorio de Obama, y el fallo se espera para junio, cuando la campaña electoral comience a entrar en la recta final.