PANAMÁ. Un recién nacido con microcefalia asociada al zika se convirtió en la primera muerte por este virus en Panamá, informaron hoy las autoridades sanitarias.
“No había antecedentes de que ella (la madre) estuviera enferma”, reconoció en rueda de prensa la directora de Salud, Itza Barahona de Mosca.
El bebé nació el jueves en un hospital de ciudad de Panamá con una “malformación severa incompatible con la vida” que había sido detectada unos días antes.
El recién nacido apenas sobrevivió cuatro horas y los primeros análisis de su cordón umbilical han demostrado que estaba infectado de zika, aunque las pruebas de la madre han dado negativo, apuntó Barahona de Mosca.
“El hecho de que el niño esté infectado significa que probablemente la madre lo estuvo en algún momento del embarazo, aunque no debió tener síntomas, ya que el 80 % de los infectados son asintomáticos”, explicó la funcionaria.
La mujer, según los cálculos de las autoridades, debió infectarse en agosto de 2015, lo que demuestra que “el virus estaba circulando por el país antes de que detectáramos el brote” el pasado mes de diciembre, reconoció la directora del Ministerio de Salud.
“Era cuestión de tiempo que hubiese algún nacimiento afectado por microcefalia o alteración neurológica en nuestro país”, admitió.
En la actualidad, hay 134 casos de zika en el país, entre los que se encuentra una embarazada cuyo feto no presenta síntomas de microcefalia.
También, 2 personas sufren del síndrome de Guillain-Barré, con síntomas leves, según el ministerio panameño.
“Para el zika no hay vacunas, no hay medicamentos. La mejor manera de evitarlo es eliminar los criaderos de mosquito”, recomendó Barahona de Mosca.