De 2005 a 2010 hubo unas 38 mil muertes en el país por cáncer de pulmón, enfermedades cardiopulmonares e infecciones respiratorias asociadas a la contaminación atmosférica, indicó la legisladora María de los Ángeles Rodríguez Aguirre.
La presidenta de la Comisión de Cambio Climático de la Cámara de Diputados advirtió que los vehículos a motor liberan millones de toneladas de contaminantes a la atmósfera cada año, lo que genera esmog y problemas de polución del aire.
Expuso que de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) los costos ambientales asociados a ese fenómeno llegan a 3.2% del Producto Interno Bruto (PIB) en 2014, lo que equivale a 542 mil 283 millones de pesos.
Mencionó que la Organización Mundial de Salud (OMS) señala que una reducción de la contaminación por partículas (PM10) de 70 a 20 microgramos por metro cúbico permitiría reducir en aproximadamente 15% las muertes relacionadas con la calidad del aire.
La panista comentó que según la Estrategia Nacional de Energía, ene 2010 en el país se emitieron a la atmósfera gases de efecto invernadero equivalentes a 748 millones de toneladas de CO2 (MtCO2e), 33% más, respecto a las emisiones de 1990.
México requiere medidas legales e integrales
Planteó que ante ello México requiere urgentemente medidas legales e integrales orientadas a la reducción de las emisiones de carbono, mejorar la calidad del aire y evitar en lo inmediato contingencias ambientales que paralicen las actividades físicas de las personas, las industrias y el transporte.
Rodríguez Aguirre además propuso reformar las leyes de Adquisiciones, Arrendamientos y Servicios del Sector Público y General de Cambio Climático, a fin de que la adquisición o arrendamiento de automóviles para transporte público o particular cumplan con estándares mínimos de eficiencia energética, con cero emisiones.
Adelantó que se consideran reformas en materia de acciones de mitigación al cambio climático, a fin de incorporar la evaluación, el uso, fomento y fabricación de automóviles no contaminantes, particularmente los híbridos y los eléctricos, o los de gas.
De igual forma, para que las dependencias y entidades de la Administración Pública Federal de las entidades federativas y los municipios incorporen en sus acciones y políticas de mitigación la contratación de automóviles eléctricos e híbridos, así como los propulsados por gas.
Consideró que esos cambios optimizarán los esquemas de transporte público y privado a través del uso obligatorio de automóviles eficientes, sustentables y no contaminantes, “lo que nos ayudará a disminuir significativamente los gases de efecto invernadero”.