LA HABANA. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, junto a su esposa Michelle y sus hijas Sasha y Malia, visitaron hoy La Habana Vieja, el centro histórico de la capital de Cuba, un paseo que tuvieron que realizar protegidos por paraguas debido a la lluvia que les ha recibido en la ciudad.
Al grito de “USA, USA”, una multitud desafió un aguacero y ovacionó al Ejecutivo de EY, cuando arrancaban este recorrido por el barrio histórico de la capital cubana, remozada con motivo de esta histórica visita.
Apenas dos horas después de aterrizar en la isla, la familia Obama llegó al casco colonial donde visitaron la Plaza de Armas guiados por Eusebio Leal, el historiador oficial de La Habana e impulsor de la importante restauración llevada a cabo en las últimas décadas en esa zona, que fue declarada por la UNESCO como Patrimonio de la Humanidad en 1982.
Visitaron también el interior del Palacio de los Capitanes Generales, que fue el edificio del antiguo gobierno colonial y que ahora alberga el Museo de la Ciudad.
Posteriormente se dirigieron a la Catedral de La Habana, donde está previsto que el Cardenal Jaime Ortega reciba al presidente de Estados Unidos y su familia.
La comitiva, resguarda con sombrillas negras, salvo la de la primera dama de color azul, fue huésped de honor del cardenal Jaime Lucas Ortega y Alamino, quien fue pieza clave en el rompecabezas de la distensión entre los otrora enemigos de la Guerra Fría.
Durante 2014, Ortega y Alamino entregó en mano a Obama una carta autógrafa del Papa Francisco, durante un encuentro reservado en la Casa Blanca, en la que el jerarca católico alentaba un acercamiento con Cuba. Una misiva similar fue dirigida al presidente Raúl Castro.
Por esta labor, Ortega y Alamino, de 79 años, ya es conocido en círculos eclesiásticos como el “cardenal del deshielo”.
Obama escogió la Catedral de La Habana para su primer recorrido por la capital cubana, uno de los edificios más representativos del estilo arquitectónico conocido como barroco cubano, del siglo XVIII. Su construcción empezó en 1748 y se suspendió por casi 20 años, a raíz de la expulsión de la Compañía de Jesús en 1767. Las obras fueron oficialmente completadas en 1777 y 10 años después adquirió el rango de Catedral.
En un momento del recorrido, Obama se acercó a saludar a algunos de los cubanos que se han congregado, a pesar de la lluvia, en las calles aledañas a la Catedral para poder ver al presidente de los Estados Unidos.
Al finalizar su visita a la Catedral, la familia presidencial se desplazó a la aledaña barriada de Centro Habana para cenar en privado en el “paladar” (como se llama en Cuba a los restaurantes privados) “San Cristóbal”.
Obama, el primer presidente de Estados Unidos que viaja a Cuba en casi 90 años, llegó hoy a La Habana en una histórica visita que busca sellar la nueva etapa de relaciones con la isla.