PARíS. Las compañías aéreas han cancelado hoy un tercio de los vuelos en los aeropuertos de París-Orly y Marsella, y un 20 % en los de Beauvais, Lyon y Niza en la segunda jornada de huelga de los controladores aéreos en Francia, que acarrea también importantes retrasos.
La Dirección General de la Aviación Civil (DGAC) reconoció que el paro estaba siendo “muy seguido” esta mañana y eso causaba, además de las anulaciones previstas retrasos “más importantes” que los constatados ayer a la misma hora.
Un portavoz de la DGAC precisó que antes de las 9:00 hora local (8.00 GMT) los retrasos eran, de media, de 70 minutos en París-Orly, de 40 minutos en Marsella, de 60 minutos en Lyon, Burdeos y Toulouse, de 45 minutos en París-Charles de Gaulle, de 80 minutos en Nantes, de 50 minutos en Niza y Rennes y de 30 minutos en Basilea.
La DGAC, que tuvo que pedir ayer por la tarde más anulaciones de las que había previsto inicialmente, indicó que al final del día “más del 70 % de los 86.500 pasajeros” que debían salir de París-Orly lograron llegar a su destino.
En cuanto a los otros, afirmó que pudieron alojarse en hoteles próximos y que de “una pequeña parte” se tuvo que ocupar Aeropuertos de París.
El portavoz reconoció que no se descarta que, a la vista de la marcha de la jornada, haya que suprimir más operaciones como ocurrió ayer.
El sindicato convocante de la protesta, Ingenieros de Control de la Navegación Aérea (UNSA-ICNA), se queja, sobre todo, de la reducción del número de controladores en un momento en el que “todas las previsiones de tráfico señalan perspectivas de crecimiento importantes”.
UNSA-ICNA denuncia la decisión de la DGAC de “acelerar la bajada de efectivos en 2016” al no sustituir entre el 20 y el 35 % de los controladores que se jubilan, y también que “la falta de inversión en los últimos años se hace notar fuertemente”, lo que se traduce en sistemas anticuados que se estropean cada vez más.