Hay autos que al verlos pasar te llevan a otra dimensión, a un mundo donde los caballos de fuerza y el poderoso motor no es lo único que importa porque, aunque juegan un papel importantísimo, el peso de su historia es aún más grande.
Un pura sangre
El nuevo Shelby GT350 fue creado con el más preciso detalle para combinar potencia, agilidad, manejo preciso y respuesta de frenado. Un auto diseñado para ser el Mustang más deportivo jamás construido.
Motor único, sonido inigualable
Con este objetivo en mente, crearon lo que hasta el día de hoy es el motor naturalmente aspirado Ford que más revoluciona, garantizando así el característico rugido del V8 que hará que cualquier amante de los muscle cars se emocione casi hasta las lágrimas.
El corazón y alma de esta bestia viven en el motor 5.2L 4V Ti-VCT V8 que logra unos impresionantes 526 caballos de fuerza y un torque máximo de 429 lb/pie.
Haciendo la diferencia
Este es el primer Shelby en la historia que incorpora Suspensión Trasera Independiente con Tecnología MagneRide, un sistema que se controla y ajusta miles de veces por segundo para brindar una experiencia de manejo dinámica y llena de adrenalina.
Este auto fue diseñado y fabricado para que los resortes, las barras estabilizadoras y los amortiguadores trabajen en conjunto como un sistema ajustado con precisión. Tan exacto como un reloj.
Experiencia 360
Si ya te estás tomando muy en serio la vida a bordo del Shelby, mide los parámetros de desempeño de tu bólido y diviértete en la pista con Track Apps y Line Lock, que bloquee las llantas delanteras permitiendo que las llantas traseras se “calienten” con sólo acelerar. ¿Se te antoja?
Sexy por dentro y por fuera
Si por fuera este auto ya te conquistó, espera a que vivas su interior, donde los asientos Recaro de Alcántara lograrán consentirte más que cualquier novio.
El hijo pródigo
Sin duda, si hoy algo tiene sonriendo en el cielo a Caroll Shelby es este auto, nacido para ser envidiado y deseado por muchos.
El dato curioso
Los rines son negros por una poderosa razón que va más allá de lo estético, y es que las balatas generan tanto polvo que habría muchas quejas por parte de los clientes. ¿Será?
Para toda ocasión
Está homologado para circular por las calles, pero donde verdaderamente está como pez en el agua es en la pista. Ahí se convierte en un verdadero poema sobre ruedas que se atreve a ver de frente a un Porsche 911 GT3. Uno de los autos más placenteros para manejar en pista, sorprendente con cada centímetro que avanza, un digno sucesor del Boss y para mí el Mustang más sorprendente que he podido manejar.