LA HABANA. Varios disidentes que se reunieron hoy en La Habana con el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, valoraron el encuentro como “positivo” y “franco”, donde uno de ellos le entregó un listado con los 89 presos por motivos políticos contabilizados por el grupo que dirige.
En declaraciones a Efe, Elizardo Sánchez, portavoz de la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (CCDHRN), dijo que Obama fue “muy claro” y les reiteró a los participantes en la reunión “su compromiso con la causa de los derechos humanos y las libertades democráticas”.
Según explicó, durante el diálogo con el mandatario estadunidense, Sánchez le entregó una copia de la lista de 89 presos por motivos políticos elaborada por su grupo, el único que realiza un seguimiento documentado sobre estos casos en Cuba.
Para el veterano opositor, el saldo de la visita de Obama a la isla fue “favorable a la causa de la democracia bilateral”, pero lamentó que lejos de propiciar un “ambiente de sosiego” el gobierno desató “una oleada de represión política” que de acuerdo a sus registros se traduce entre 450 y 500 detenciones en toda la isla desde el sábado hasta hoy.
Por su parte, el ex preso político del “Grupo de los 75”, José Daniel Ferrer, uno de los trece opositores invitados a la reunión, calificó de “muy positivo” ese encuentro porque “fue una muestra de solidaridad con quienes luchamos por la reconstrucción de la nación”.
“Conversamos sobre el proceso iniciado con el gobierno cubano para normalizar las relaciones bilaterales, también de su visita, y además tuvimos oportunidad de hacerle sugerencias y dimos opiniones respecto a cuestiones que creemos se deben seguir realizando y lo que no se debe de hacer en este caso”, relató Ferrer, líder del grupo “Unión Patriótica de Cuba” (Unpacu).
Miriam Leiva, también invitada a la cita, la consideró “muy abierta” porque escuchó a las 13 personas participantes que “pudieron expresarse sobre la situación actual de la represión y de los derechos humanos en Cuba” y también les hizo comentarios.
“Hubo algunos que plantearon posiciones contrarias a la política del presidente Obama, pero al final él expuso sus conceptos sobre lo que está haciendo y lo que puede hacer para beneficiar al pueblo cubano”, añadió la periodista independiente.
En su opinión, el hecho de que Barack Obama reservara un espacio en su apretada agenda de unas 48 horas en La Habana para esta reunión celebrada en la embajada de EU, representó “un reconocimiento y apoyo” a la oposición cubana.
Antonio González-Rodiles, quien encabeza el proyecto independiente Estado de Sats, dijo que la reunión fue “muy franca” y propició un debate en el que “cada uno planteó su punto de vista y el presidente Obama escuchó los distintos posicionamientos”.
Rodiles, crítico con el nuevo enfoque de EU hacia Cuba, explicó que le comentó a Obama las dudas que tiene acerca del proceso de normalización de relaciones, así como el “nivel descomunal de violencia y represión” en los últimos tiempos.
También le reprochó que “no hemos escuchado de su gobierno una condena clara respecto a estas violaciones desmedidas contra la disidencia”.
Además estuvieron en el encuentro disidentes y activistas como la líder de las Damas de Blanco, Berta Soler; Guillermo Fariñas, Manuel Cuesta Morúa, del grupo Arco Progresista, y el intelectual crítico Dagoberto Valdés.
En unas breves declaraciones a los periodistas sobre el encuentro, Obama manifestó que uno de los objetivos de la normalización con Cuba iniciada es poder “escuchar directamente” al pueblo cubano y garantizar que también “tienen voz” en la nueva etapa iniciada entre los dos países hace 15 meses.