Un payaso fue agredido en una fiesta infantil por un grupo de personas, entre ellas un policía retirado, en Hermosillo, Sonora, después de que uno de los niños perdiera un juego que se celebraba en el evento.
“El niño estaba jugando, perdió y le invité a que se sentara. La madre se enojó por eso y se le llevó a su casa”, narró a Efe el payaso Marco Antonio Vázquez, conocido bajo el sobrenombre de Tony Tambor y que asegura que podría perder la vista por la agresión.
Al final del evento, que se celebró la tarde del lunes, llegó “un grupo de personas con aliento a alcohol y muy molestas”, que empezaron a golpearle, le tumbaron y le siguieron agrediendo cuando estaba en el suelo, relató.
En mitad de la golpiza, el payaso escuchó “que uno de ellos estaba armado”.
Durante el juego, el de la “papa caliente” -que consiste en pasarse un objeto mientras dura la música y cuando esta para, queda eliminado quien tenga el artefacto entre las manos-, el niño mantenía una mala actitud, asegura Tony Tambor.
Madre del infante lo acusa de bullying
De acuerdo con la versión que la madre del infante, Miriam Judith, proporcionó a la emisora Imagen Radio, el payaso hizo “maltrato psicológico” y “bullying” al niño.
Debido a las descalificaciones del payaso, quien llamó al niño “chamaco (niño) feo”, la madre se llevó a su hijo del lugar y llamó a su hermano, tras lo cual llegó el grupo que agredió al payaso.
“Con mi propia cara estaba viendo cómo lo estaba maltratando”, comenta Miriam Judith, quien asegura tener “pruebas” y los testimonios de los vecinos, que le llegaron a pedir disculpas por la actitud del animador.
Tony Tambor niega estas acusaciones: “En ningún momento podemos agredir a un niño, somos payasos”, se defiende.
Denunció también que la paliza se produjera en presencia de los niños, ya que algunos de ellos “se estaban asustando” con “lo que estaban viendo”.
En la pelea se vio involucrado un policía municipal que actualmente no se encuentra en funciones y que es el padre de Miriam Judith.
De acuerdo con la madre, intentó separar a los agresores del payaso, pero “llegaron las patrullas y se los llevaron a todos”.
Tras el incidente, su hermano, relata Miriam Judith, reconoció su responsabilidad: “ya sé que me pasé”.
El payaso presenta una inflamación ocular y él asegura que “podría perder la vista”.
Sin embargo, la madre aduce que el animador “anda caminando bueno y sano”, y que “traía problemas anteriores”, por lo que puede que el incidente agravara su condición.
El payaso interpuso una denuncia ante el Ministerio Público y se reunirá en las próximas horas con su abogado para decidir las acciones legales que seguirán tras la agresión.