BRUSELAS. Los terroristas apuntaron al corazón de Europa y tras meses intentándolo lo alcanzaron. Mientras el autodenominado Estado Islámico asumía la autoría de los ataques, extremo que Bélgica está verificando, se sucedían los interrogatorios y las pesquisas en diversos puntos del país en busca de un hombre que se sospecha pudo ser el tercer terrorista del comando que atentó en el aeropuerto internacional de Zaventem, en Bruselas.

 

Y es que, según el fiscal general belga, Frédéric Van Leeuw, hay imágenes con tres hombres sospechosos de ser los autores del atentado contra el aeropuerto, dos de los cuales probablemente cometieron un acto suicida y el tercero sería al que se está buscando.

 

El  diario La Dernière Heure informó que los presuntos terroristas transportaban los artefactos explosivos en maletas que pusieron encima de un carro de equipaje del aeropuerto. El periódico cita al alcalde Vermeiren, quien dijo que los tres presuntos atacantes del aeropuerto, visibles en una fotografía de una cámara de vigilancia, llegaron en taxi con maletas y dentro “estaban las bombas”.

 

Según la misma fuente, depositaron sus maletas en un carrito y las dos primeras bombas explotaron.  La tercera bomba, según Vermeiren, fue puesta en una bolsa de viaje encima del carrito, pero al presunto terrorista “le ha debido de entrar el pánico, porque no explotó”.

 

La investigación está abierta y, en el marco de ella, las fuerzas de seguridad belgas han encontrado un artefacto explosivo, productos químicos y una bandera del EI en el registro de una vivienda en el distrito bruselense de Schaerbeek.

 

El fiscal Van Leeuw consideró que “es todavía demasiado pronto para establecer un vínculo formal con los atentados de París” del pasado 13 de noviembre, con 130 fallecidos, aunque las acciones terroristas contra Bruselas se producen después de la detención el viernes de Salam Abdeslam por su vinculación con los ataques en la capital francesa.

 

Ayer el terrorismo se cebó en el corazón de Europa, ya no sólo geográficamente, sino también porque en Bruselas se encuentran las sedes de las instituciones comunitarias.

 

Mientras, la Fiscalía francesa ha abierto una investigación por asesinato y tentativa de asesinato por los atentados de Bruselas, en relación con una organización terrorista y asociación criminal de malhechores con fines terroristas.

 

A raíz de estos ataques, las autoridades de Nueva York establecieron un “extraordinario” dispositivo de seguridad y anunciaron que estas medidas se mantendrán varios días, pese a lo cual el secretario del Departamento de Seguridad Nacional de EU, Jeh Johnson, aseguró que no hay una amenaza “específica y creíble” de posibles atentados similares en el país.