El turismo de la tercera edad es un segmento que atiende a personas mayores a los 60 años, los cuales pueden viajar de forma individual o en contingentes y que solicitan servicios e instalaciones especializados orientados a sus necesidades.
El mercado de turismo de la tercera edad en México suma un millón 53 mil personas, estos según datos de TURISSSTE, un dato importante es que se espera que el negocio crezca un 90% en los próximos 18 años.
Una de las principales ventajas del turismo de la tercera edad, es que en su mayoría ya están jubilados y no están limitados a las fechas vacacionales del segmento laborar o escolar, esto significa que puede ser de gran utilidad para aumentar la ocupación o ventas en las llamadas temporadas bajas.
TURISSSTE en conjunto con la Secretaría de Turismo (Sectur), ha realizado diferentes estudios donde especifica que de los cerca de 11.7 millones de adultos mayores que contabiliza el INEGI, el 9% viaja, lo cual representa un millón 53 mil personas.
El principal problema que tiene el turista de la tercera edad es el miedo a todos los inconvenientes que pueden presentarse durante un viaje de placer: seguridad, itinerarios, información oportuna, transporte seguro y confortable, buen trato, alimentación adecuada, actividades recreativas y asistencia médica.
Sin embargo en México ya podemos encontrar destinos con infraestructura especial para personas con discapacidad y de la tercera edad, ya que cuentan con rampas de acceso para sillas de ruedas, módulos de servicio, señalizaciones especiales y algunos otros servicios.
Según el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (Inapam), disponen de más de 400 descuentos en diversos servicios turísticos, como restaurantes, hoteles, centros de recreación, transporte terrestre y aéreo, agencias de viaje, teatros y balnearios, entre otros.