VATICANO. Por voluntad del Papa Francisco, el Vaticano abrirá sus archivos secretos que corresponden a la época de la dictadura argentina, “en los próximos meses”, aunque aún falta precisar la fecha, afirmó hoy el portavoz Federico Lombardi.
En declaraciones a los periodistas, el vocero papal advirtió que antes de la apertura se requiere completar un “natural proceso de catalogación del material”, pero aclaró que el ordenamiento de la información “procede regularmente”.
“Después se podrán estudiar los tiempos y las condiciones para la consulta, de acuerdo con la Conferencia Episcopal Argentina, así la cosa es coordinada”, explicó.
“Desde ahora se busca responder a preguntas específicas por cuestiones particulares de carácter judicial (rogatorias) o humanitario”, destacó.
Lombardi expuso que “sobre esta cuestión uno puede decir: abrimos los archivos, pero si no están ordenados no sirven para nada o quizás se encuentran unas cosas y no otras”.
“El problema es este, el de la catalogación completa y ordenada de modo que se puedan consultar sistemáticamente. Por eso se necesitan meses”, agregó.
Esta confirmación llega justo cuando Estados Unidos anunció la decisión del presidente Barack Obama de desclasificar los archivos de su país sobre el periodo de la dictadura argentina (1976-1983).
Información obtenida por Notimex indica que el objetivo es abrir de manera simultánea los expedientes de la Iglesia en Roma y en Argentina.
Desde 2012, los obispos de ese país sudamericano trabajan en ordenar y digitalizar sus carpetas, ya casi concluyeron su tarea, solo les restan pocos informes.
Mientras, este miércoles el Papa saludó a algunos familiares de Marie-Anne Erize, una modelo que permanece desaparecida desde el 15 de octubre de 1976.
En entrevista, dos de los hermanos de la modelo calificaron de “muy positiva” la determinación papal.
Marcos, ahora residente en Brasil, reveló que Francisco hizo viajar a Roma especialmente a una persona de Argentina para ayudar al ordenamiento de la información y que los reportes van a ser traducidos para que se conozcan.
“El hecho de que sea argentino significa que él vivió esa etapa, él sabe perfectamente lo que pasó ahí, él fue testigo y presenció, nadie se lo contó, él lo vivió”, resaltó.
“Por lo tanto él más que nadie sabe los detalles sobre esto, por eso es realmente muy positivo que él quiera que la verdad salga a la luz”, añadió.
Los dos hermanos acompañaron a su madre, Francoise Tisseau, quien a sus 86 años y en silla de ruedas, llegó hasta la Plaza de San Pedro para asistir a la audiencia general de los miércoles. Fueron ubicados en primera fila, en un gesto de deferencia diplomática.
Al terminar su catequesis semanal, el Papa se acercó a la señora Tisseau, la tomó un momento con sus manos, acercó su frente a la de ella y la bendijo.
Entonces le dijo que aquel beso y aquella bendición era para todas las madres que han sufrido la desaparición de sus hijos. Y le regaló un rosario.
Un encuentro emotivo, justo un día antes de que se cumplan 40 años del golpe de Estado que derrocó el gobierno de María Estela Martínez de Perón y abrió paso al llamado Proceso de Reorganización Nacional en Argentina, conducido por los militares y que pasó a la historia como “la dictadura”.
“Fue fantástico, para mí este Papa es maravilloso. Se emocionó cuando le conté que venía a hablarle de mi hija, le regalé el libro que hizo un escritor francés y que fue traducido al castellano contándole la historia de mi hija, tenía 24 años” cuando desapareció en 1976, contó Francoise.
El libro lleva por título “La desaparecida de San Juan” y fue escrito por Philippe Broussard, redactor en jefe de la revista L’Express de Francia.
Cuenta a detalle la historia de Marie-Anne, cuya desaparición tuvo amplio impacto mediático porque ella era una joven modelo con apariciones en diversas revistas famosas. Por su trabajo en las villas pobres, fue secuestrada y nunca más se supo de ella.
“Este aniversario para nosotros representa dolor, recuerdos muy tristes. Nos solidarizamos con todas las familias que han padecido situaciones similares a las nuestras. Representan rabia, son cosas que no deberían pasar”, continuó Marie-Noëlle.
“El terrorismo de Estado no debería existir en ningún lado y ahí sistemáticamente desaparecían personas que no pensaban como ellos. Por lo tanto también es una fecha en la que debemos hacer introspección y ver de qué manera podemos ayudar para que esto no suceda nunca más”, apuntó.