La revista británica The Economist dio a conocer este miércoles la portada de su nuevo número donde aparece la presidenta de Brasil Dilma Rousseff con la leyenda Time to go (Hora de irse).
Brazil’s tarnished president should now resign. Our Latin America cover https://t.co/34TNgzSj0d pic.twitter.com/755ufHaWDq
— The Economist (@TheEconomist) 23 de marzo de 2016
En la publicación se explica que la mandataria “debería de renunciar”, debido a la crisis política y económica que vive su país, la cual refleja una caída en los índices de aprobación a su gobierno y un incremento de la tasa de desempleo. “Ahora (Dilma Rousself) ha perdido su credibilidad”, acusa el artículo del semanario, el cual no lleva la firma de algún periodista o analista político.
68% of Brazilians say they favour impeachment. Can Dilma Rousseff survive? https://t.co/GboYD78EnA pic.twitter.com/8zaH23fON3
— The Economist (@TheEconomist) 23 de marzo de 2016
Respecto a la designación del ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva como ministro, explica que sólo fue un intento “burdo de frustrar la acción de la justicia”.
The Economist señala en su texto que hay tres formas en que la jefa de Estado abandoné el Planalto (en referencia a la sede del Gobierno Federal en Brasil). La primera sería demostrar que obstruyó la investigación sobre Petrobras, la segunda consistiría en que el Tribunal Electoral de Brasil convoque a una nueva elección presidencial.
La última opción, la cual califica como la más rápida y la mejor, sería que “Rousseff abandonara el Planalto renunciando antes de ser expulsada«, afirma.
En el artículo, la revista reconoce que la salida de la presidente no solucionaría “muchos problemas subyacentes de Brasil”, pero una vez que la oposición tomé el poder, se podrían llevar a cabo las reformas fiscales que permitan estabilizar la economía brasileña, sentencia.