BRUSELAS. La investigación del doble atentado de Bruselas del pasado martes derivó hoy en un conato de crisis de Gobierno, al saberse que Bélgica fue advertida por Turquía de que uno de los terroristas suicidas del ataque al aeropuerto era un combatiente yihadista.
El detonante fueron las declaraciones del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien indicó el miércoles que Turquía había detenido junto a la frontera siria y expulsado el verano pasado a uno de los terroristas del 22-M en Bruselas y que había informado a Bélgica de que era un yihadista.
Los titulares belgas de Interior, Jan Jambon, y de Justicia, Koen Geens, pusieran hoy su cargo a disposición del primer ministro, Charles Michel, que las rechazó.
Pero varios partidos exigieron la constitución de una comisión de investigación parlamentaria, apoyada por el propio Michel, quien ha prometido “arrojar toda la luz” sobre los atentados en el aeropuerto internacional de Zaventem y en la estación de metro de Maelbeek, en los que fallecieron al menos 31 personas y otras 300 resultaron heridas.
El terrorista echado por Turquía es Ibrahim El Bakraoui, uno de los suicidas del aeropuerto de Zaventem, que no fue expulsado a Bélgica, sino a Holanda.
Geens dijo ayer que en verano solo se tenía constancia de que Ibrahim El Bakraoui era un delincuente común, pero hoy admitió que “quizás la información no se transmitió en el momento oportuno desde Turquía a Bélgica y dentro de Bélgica”.
“Creemos que Turquía nos advirtió de esa expulsión después del momento en el que tuvo lugar“, sostuvo al término del Consejo extraordinario de ministros europeos de Justicia e Interior.
El Gobierno de Holanda, que ha prometido aclarar qué ocurrió exactamente, envió hoy una carta al Parlamento a través de su titular de Justicia y Seguridad, Ard van der Steur, en la que reconoce que Ibrahim El Bakraoui fue trasladado a Amsterdam en un vuelo desde Estambul el 14 de julio de 2015.
Este hombre de nacionalidad belga no tenía antecedentes en Holanda, aseguró Van der Steur, quien afirmó que no se sospechaba de él y tampoco se conocían las razones detrás de su expulsión.
“La persona en cuestión no estuvo registrada en los sistemas de detección pertinentes. No estuvo detenida en Holanda”, recalcó.
Ibrahim El Bakraoui, de 29 años, detonó en el aeropuerto una carga de explosivos, al igual que otro hombre, que fuentes policiales citadas por los medios belgas identifican como Najib Laachraoui, presuntamente vinculado a los ataques de noviembre pasado en París.
Su hermano Mourad Laachraoui, deportista belga de taekwondo de alto nivel, condenó hoy “enérgicamente” los atentados de Bruselas y los de París, en los que aparece “implicado” su hermano mayor, y afirmó que no tenía ningún contacto con Najib desde de que éste viajó a Siria en febrero de 2013.
La Fiscalía federal, en un gesto que puede ser interpretado como una forma de señalar que desconocía los vínculos terroristas de Ibrahim El Bakraoui, señaló que no fue hasta diciembre cuando apareció en una investigación terrorista el nombre de su hermano, Khalid, que el martes se hizo saltar por los aires en una estación de metro, a pocos metros de las instituciones europeas.
En concreto, precisó que Khalid había alquilado bajo el falso nombre de Ibrahim Maaroufi una vivienda en la calle del Fort en la ciudad de Charleroi, al sur de Bélgica, que, según los investigadores, sirvió de escondite al grupo terrorista que cometió los atentados en París el 13 de noviembre, con 130 muertos.
Esa vivienda fue registrada el 9 de diciembre y las sospechas condujeron dos días después a emitir una euroorden y un mandato de detención internacional contra él por “terrorismo”.
Por otro lado, la Fiscalía criticó la divulgación por los medios de un retrato robot de un posible segundo terrorista de la parada de metro de Maelbeek y dijo que esa imagen “no es pertinente” para la investigación.
Otro dato aún por confirmar es que las centrales atómicas de Bélgica pudieron ser objeto del plan original de los terroristas, dado que el director del programa de investigación y desarrollo nuclear había sido vigilado, supuestamente por los El Bakraoui.
Las autoridades han retirado los pases de entrada a la central de Thiange a varias personas, además de reforzar el dispositivo de seguridad con guardias privados, policías y militares.
Mientras, el Órgano de Coordinación para el Análisis de la Amenaza (OCAM) decidió hoy reducir el nivel de alerta por amenaza terrorista a 3, de una escala de 4.