Jesús de Nazaret ha sido sentenciado a muerte, luego de que Judas Iscariote, uno de sus 12 apóstoles, lo traicionó por 30 monedas de plata.

 

En la Representación 173 de la Semana Santa, celebrado en la explanada de la delegación Iztapalapa, aturdido por el remordimiento, Judas regresa a donde están los Sumos Sacerdotes y los ancianos para devolver el dinero. –He pecado entregando a un hombre inocente, expresó arrepentido.

 

– ¿Qué nos importa? Eso es cosa tuya, contestaron entre burlas y risas. Entonces, en el Templo, Judas arrojó la pequeña bolsa que contenía las monedas y se retiró, mientras los Sumos Sacerdotes rechazaron el dinero que dijeron estaba manchado de sangre.

 

Cientos de espectadores protegidos con gorras y sombrillas se concentraron en la Macroplaza Cuitláhuac, que fue acordonada con vallas metálicas, para observar el concilio en el que se decidió la muerte de Cristo.

 

Con jaloneos, empujones y varias caídas, el Cristo de Iztapalapa fue llevado ante Poncio Pilatos, que ordenó fuera azotado; durante la flagelación los romanos le incrustaron una corona de espinas.

 

Nuevamente fue llevado ante el gobernador de Judea y pese a que su esposa Claudia le pidió perdonara su vida, el romano se deslindó de la responsabilidad sobre Jesús y lo entregó a sus acusadores.

 

La 173 puesta escénica de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo en Iztapalapa también pudo ser observada desde una de las pantallas colocadas a un costado del Jardín Cuitláhuac.

 

Poco antes de comenzar la representación de ese pasaje bíblico, dos vecinos de la delegación Iztapalapa fueron reconocidos por su participación durante 50 y 61 años, respectivamente, en esta puesta escénica.

 

Tras agradecer el trabajo a los voluntarios y rendir nuevamente homenaje a Jorge Ávila, fallecido en julio del año pasado y quien participó en esta escenificación durante 62 años, comenzó el juicio.

 

Fieles viven la Pasión de Cristo en Iztalapa

 

Vecinos y turistas observan desde los costados de las calles el paso de los actores que participan en la 173 Representación de la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Cristo en Iztapalapa 2016, quienes avanzan al son de los clarines.

 

Ataviados con la vestimenta que los caracteriza de los personajes para los cuales fueron elegidos, los histriones recorren calles de los ocho barrios de esta demarcación: Asunción, San Ignacio, Santa Bárbara, San Lucas, San Pablo, San Miguel, San Pedro y San José.

 

Entre la procesión se observa a un enjaulado Barrabás, personaje que representa Moisés Buendía y que es empujado por centuriones romanos, así como a la Virgen María, que encarna Bianibeeu Othadewi Madrid, seguida por las mujeres de pueblo y otros personajes que participan en la representación.

 

Ellos caminarán a lo largo de ocho kilómetros por las calles Aztecas, Toltecas, 5 de Mayo, Ignacio Comonfort, Ayuntamiento, Hidalgo Monroy, Cobos, Artemio Alpizar, Concepción Álvarez, Vicente Guerrero, Miguel Hidalgo, Allende y Ayuntamiento, hasta llegar a la explanada de la Macroplaza Cuitláhuac.

 

Mientras tanto Cristo, que es personificado por Ariel Rodrigo Estrella, permanece en la casa de los ensayos encerrado, luego de ser detenido anoche en el Huerto de los Olivos.

 

Foto: Karyna Soriano
Foto: Karyna Soriano

 

 

 

Nazarenos inician recorridos por los barrios de Iztapalapa

 

Adornado de morado y blanco amaneció el centro de la delegación Iztapalapa, colores que también visten cientos de personas que se alistan para iniciar sus recorridos con cruces de hasta más de 90 kilogramos.

 

Como parte de las actividades de la 173 Representación de la Pasión, la Muerte y la Resurrección de Cristo, más de dos mil nazarenos inscritos empezaron a recorrer las calles de los ocho barrios de esta localidad desde temprana hora. (Con información de Notimex y Quadratín)

 

Foto: Karyna Soriano