ANKARA.  El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, criticó hoy los fallos de Bélgica en la lucha contra el terrorismo, al destacar que su país arrestó cerca de la frontera de Siria y deportó a Ibrahim El Bakraoui, uno de los yihadistas suicidas del aeropuerto de Bruselas.

 

Erdogan reprochó la permisividad -a su juicio- de Bélgica con el terrorismo y aludió a la presencia en Bruselas de una tienda de campaña de simpatizantes del grupo armado Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) cuando Turquía selló con la Unión Europea (UE) el acuerdo para la deportación de refugiados.

 

“Permitieron que miembros de los terroristas separatistas (en referencia al PKK) pusieran tiendas justo enfrente del Consejo Europeo, permitieron que se mostraran fotografías de terroristas y que sus banderas ondearan”, declaró Erdogan en un discurso en la ciudad de Yozgat (centro de Turquía).

 

“¿Y qué pasó sólo un par de días después?”, agregó Erdogan sobre los atentados yihadistas que sacudieron Bruselas.

 

En los últimos días tanto Erdogan como el Gobierno turco han equiparado el PKK con el grupo terrorista Estado Islámico (EI) y han llegado a decir que cooperan, algo sobre lo que no hay pruebas.

 

De hecho, guerrilleros del PKK han luchado contra el EI en Irak y Siria y dos atentados suicidas yihadistas en el último año han tenido como objetivos a miembros de la izquierda prokurda.

 

Turquía ya convocó al embajador de Bélgica en Turquía para mostrarle su malestar por la presencia pública en Bruselas de simpatizantes del PKK, catalogado como terrorista por la UE.

 

Acto seguido, Erdogan criticó que las autoridades belgas hubieran liberado a Ibrahim El Bakraoui, uno de los terroristas suicidas del aeropuerto de Bruselas.

 

“Unos gobiernos tan incapaces”, dijo Erdogan, sin mencionar a ningún país en concreto.

 

“Detuvimos a esa persona en Gaziantep, lo deportamos. Pero esos caballeros no hicieron lo que había que hacer y dejaron al terrorista en libertad. Y ese es el resultado”, lamentó.

 

“El terrorismo no es el problema de un solo país, sino del mundo entero. Espero que ahora lo hayan entendido”, concluyó el mandatario turco.

 

El ministro belga del Interior, Jan Jambon, admitió hoy que hubo negligencia en la gestión del caso de Ibrahim El Bakraoui y consideró “inaceptable” que no se hiciese “nada esencial” entre su detención en Turquía y su deportación a Holanda.

 

El Bakraoui fue interceptado el 11 de junio de 2015 en Turquía cerca de la frontera con Siria y el 26 de junio la policía turca informó de su detención al funcionario de enlace belga en el país, explicó Jambon