La Arquidiócesis Primada de México reiteró su rechazo a la legalización a la mariguana, argumentando que el fracaso de las políticas prohibicionistas se debe a la corrupción, y que de abrirse el mercado los más perjudicados serán los jóvenes al caer en las adicciones.

 

En el editorial del semanario Desde la fe se asegura que la posición es respaldada por especialistas, quienes participaron en un foro que organizó la Universidad Pontificia de México sobre la legalización de las drogas, donde concluyeron en la inconveniencia de permitir la comercialización de la mariguana porque las consecuencias en salud serían muy altas.

 

“La mayoría de los expositores presentó innumerables pruebas científicas sobre la inconveniencia de promover la legalización de este enervante, porque los primeros afectados serán los jóvenes, de tal forma que si se quiere evitar la violencia por su prohibición, se desatará un problema de salud pública por su consumo. Cuando se plantea sólo desde el punto de vista económico, se olvidan los aspectos más importantes para toda decisión política, los aspectos éticos y sociales”, dice el texto.

 

En este foro participaron Norberto Rivera Carrera, el presidente del Senado, Roberto Gil Zuarth, la directora del Instituto Nacional de Psiquiatría, María Elena Medina Mora, y el Arzobispo de Yucatán, Gustavo Rodríguez, entre otros académicos.

 

El semanario Desde la fe cita a Norberto Rivera, quien en el foro dijo que el problema de las adicciones no se puede solucionar legalizando estas sustancias, pues tarde o temprano eso tendrá un costo superior.

 

“Lo peor que nos puede pasar es que ante los problemas que no podemos solucionar tomemos el camino de legalizar condenando con ello a los jóvenes y a las nuevas generaciones a un mundo sin remedio que ellos, tarde o temprano, tendrán que reordenar”, cita el semanario.

 

La publicación dice que las políticas públicas deben de dirigirse hacia el bien común mediante la solución integral de los problemas, y en este caso deben de enfocarse en la recuperación de los ambientes sociales, el desarrollo de las familias y las oportunidades de estudio y trabajo para los jóvenes.