Ruta: Desde Vancouver hasta Whistler, en British Columbia
Duración: Al menos una semana.
Objetivo: Vancouver – stevestone – capilano – whistler
Siendo una de las ciudades más Eco-Friendly del planeta, Vancouver es también un excelente lugar para conocer movimientos artísticos de vanguardia, probar una auténtica gastronomía y entender una lectura amigable de los pueblos originarios de la región. La ciudad ofrece cientos de espacios naturales inmejorables, entre el océano y la montaña, para practicar el turismo de aventura, y es una de las urbes más amigables y diversas del planeta.
Desde esta ciudad inicia el recorrido por una de las carreteras escénicas más impresionantes, costeando el Pacífico entre fiordos y pinos que surgen de las oscuras y brumosas aguas del Pacífico norte hasta adentrarse en la montaña y llegar a uno de los más atractivos resorts de esquí: Whistler.
Punto de partida: “Vancouver: La ciudad verde de Canadá”
El recorrido puede empezar en uno de los lugares más representativos de la magia de Vancouver, la Isla de Granville, una antigua zona industrial ahora convertida en un paraíso para los sibaritas, llena de galerías, restaurantes, foros culturales, tiendas y un mercado donde puedes probar los auténticos sabores de la región, desde el salmón glaseado hasta una gran diversidad de productos de maple.
Otro imperdible es el parque de Stanley, diseñado por los mismos constructores del Central Park de Manhattan y que forma una verde península junto al mar que alberga algunos tótems, pistas para correr y uno de los acuarios mejor conservados del mundo.
No dejes de visitar las zonas comerciales. Empieza por Gastown, llena de tiendas, restaurantes y donde se ubica el icónico reloj de vapor. Muy cerca encontrarás el Canadá Place, donde podrás vivir la magia dentro de un simulador que te lleva a sobrevolar Canadá de costa a costa. Después, camina la calle de Burrard, llena de tiendas de moda y deliciosos restaurantes como Joey o Coast. Por último, no dejes de asistir a un partido de hockey sobre hielo, es toda una experiencia.
Primera parada: “Richmond: En busca de Orcas”
En este sitio, donde se vive rodeado de naturaleza, es imposible no salir en busca de los fenómenos más asombrosos. No debes perderte la experiencia del avistamiento de Orcas en el Océano. En la zona de Richmond, al sur de la ciudad, se encuentra el pintoresco pueblo pesquero de Stevestone, desde donde salen las embarcaciones de Prince of Whales en busca de una decena de especies de cetáceos que abundan en las aguas del helado Pacifico norte. El recorrido cruza entre fiordos y puede llegar hasta la hermosa isla de Victoria. Al regreso podrás comer los más frescos cangrejos, salmón y otros mariscos que se venden en los restaurantes que se ubican sobre el muelle.
Segunda parada: “North Vancouver: El puente en medio del bosque”
Antes de manejar rumbo a Whistler dirígete a North Vancouver y visita el Puente de Capilano, en medio del bosque. Déjate envolver por la fría neblina mientras comes un típico dulce de fudge, que podrás comprar en la entrada del parque. Camina entre las copas de los arboles con los puentes colgantes de madera y termina en el nuevo puente con piso de cristal que te hará sentir como si flotaras a cientos de metros de altura.
Al terminar, dirígete al punto más alto de la ciudad, Grose Mountain, donde después de subir en un teleférico podrás esquiar o practicar tirolesas (según la época), caminar entre el bosque y ver a uno que otro oso grizzly.
La última y nos vamos: “Dos montañas en una”
Pocos resorts de esquí han sido tan reconocidos como esta dupla conectada por la góndola más larga y alta del mundo, Peak to Peak, que además de ofrecer un paisaje aéreo de la región montañosa, permite a los amantes del deporte invernal cubrir una inmensa variedad de pistas en dos montañas: Whistler y Blackcomb.
Whistler ofrece un sinfín de actividades, como trineos de perros, caminatas con raquetas de nieve, motos de nieve, tirolesas, viajes en helicóptero y Cross Country Ski. Para quienes buscan un plan más relajado, la villa de Whistler cuenta con una diversa variedad de restaurantes, tiendas y hoteles de lujo con increíbles spas, pero también ofrece tours por las cervecerías y destilerías de la región, una excelente alternativa contra el frío.