GUATEMALA.  El preso ex presidente de Guatemala, Otto Pérez Molina, clamó hoy su inocencia y responsabilizó a la embajada de Estados Unidos de su caída y encarcelamiento por cargos de corrupción.

 

En rueda de prensa en el juzgado que lo procesa, afirmó que la embajada de Estados Unidos interviene en asuntos internos del país y se aprovecha de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), dependiente de Naciones Unidas.

 

“No me digo inocente, yo soy inocente”, enfatizó el ex mandatario, quien dijo que luego de casi siete meses de permanecer “retenido” en prisión, no avanza el proceso y el Ministerio Público (MP) ha sido incapaz de concluir la investigación y probar sus acusaciones.

 

Adelantó que en el eventual juicio que enfrente demostrará su inocencia.

 

 

“Lo vuelvo a repetir, aquí detrás de esto sigue estando la CICIG, que se ha convertido en una herramienta de Estados Unidos” en manos del embajador Todd Robinson, reiteró.

 

El ex gobernante calificó a la CICIG como una “herramienta” del gobierno de Estados Unidos para intervenir y decidir en asuntos importantes del país, como su caso, la seguridad y la impartición de justicia en Guatemala.

 

Dijo que el diplomático “cabildeó” con los diputados guatemaltecos para interferir en la reciente integración de la Corte de Constitucionalidad (CC), máximo tribunal del país, y actuar así en su contra en el juicio que se le sigue por corrupción.

 

El general retirado, dio a entender que la rivalidad con la embajada de Estados Unidos sería por negarse a “extender la frontera” guatemalteca para que Washington tuviera mayor injerencia en los países centroamericanos.

 

“Hay asuntos internos en los que Estados Unidos dijo que había que ver cómo extender la frontera. El vicepresidente (Joseph) Biden me pidió que viera como se ponía una CICIG en Honduras y en El Salvador”.

 

Sostuvo que el propósito sería tener control sobre algunos temas de seguridad regional. “Todos sabemos cuál es la motivación de Estados Unidos: el tema del terrorismo, narcotráfico y el tema de los migrantes”, puntualizó.

 

El ex presidente habló en rueda de prensa luego que el juzgado que lleva su caso suspendió la audiencia de etapa intermedia, en la que se decidirá si realiza o no el juicio en su contra.

 

Por una acción legal de la defensa, la Procuraduría General de la Nación (PGN) deberá sustentar su derecho de participar como querellante adhesivo -parte acusadora- en el caso conocido como La Línea.

 

El trámite judicial llevaría un mes, cuando se decida el papel de la PGN en el proceso y se volverá a convocar a la audiencia que se sigue contra 30 acusados, incluidos Pérez Molina, la exvicepresidenta Roxana Baldetti y exautoridades de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT).