El Presidente Enrique Peña Nieto aseguró que el gobierno federal tiene el objetivo de alcanzar la universalidad en los servicios de salud, mediante los ejes de cobertura y calidad.

 

Al encabezar la 35 Asamblea General de la Fundación Mexicana para la Salud (Funsalud), el mandatario consideró que “la salud es una condición indispensable para el ejercicio de los demás derechos y libertades”.

 

A su parecer, contar con hospitales y servicios de calidad “no debe ser privilegio de unos cuantos en el país”, porque la salud, dijo, “es el bien más preciado, la base del desarrollo individual, y lo que permite que mujeres y hombres puedan crecer, estudiar, trabajar, tener una vida plena y disfrutarla en compañía de sus seres queridos”.

 

De acuerdo con el jefe del Ejecutivo, “los indicadores de salud reflejan con mayor precisión el ingreso, la calidad de vida de una sociedad y son “la base del desarrollo de una sociedad, del desarrollo colectivo, lo mismo de una comunidad que de toda una nación”.

 

Peña Nieto recordó que “desde 1983 la protección de la salud es un derecho humano reconocido en nuestra Constitución, y desde entonces el Estado mexicano trabaja con instituciones y políticas públicas para hacer efectivo este derecho y lograr la cobertura universal en salud”.

 

El Presidente también enlistó los avances de las cinco estrategias medulares impuladas en su sexenio. A la fecha, expuso, el padrón de afiliados al seguro popular supera los 57 millones de personas, esto es casi cuatro millones y medio más que al inicio de esta administración”.

 

El mandatario explicó que a pesar de estos avances, “tenemos que continuar trabajando a fin de lograr la universalización de los servicios de salud con calidad”. Ante ello, instruyó al secretario de Salud, José Narro, cuatro acciones, entre las que destacan “identificar con precisión a quienes no cuentan con ningún tipo de cobertura, a partir de la consolidación de los padrones de las diversas instituciones de salud y seguridad social”.