El crecimiento de las economías latinoamericanas y el aumento de la clase media en la región, traerá una mayor demanda de vuelos, por lo que empresas como Boeing y Embraer prevén un incremento de hasta 300% en el número de aeronaves en la región.
La incorporación del 787 Dreamliner a la flota de Aeroméxico, por ejemplo, permitió que la aerolínea abriera una ruta de la Ciudad de México a Tokio, a fin de obtener acceso a nuevos mercados, indicó Boeing.
De esta manera, la empresa estadunidense proyectó que las aerolíneas latinoamericanas necesitarán tres mil 50 nuevos aviones en las próximas dos décadas, con un valor de 350 mil millones de dólares, lo que triplicaría el tamaño de la flota en la región.
De estas aeronaves, dos mil 500 serán de un sólo pasillo. Esto refleja el continuo crecimiento de las aerolíneas de bajo costo, destacó la presidenta de Boeing para América Latina, Donna Hrinak.
Además se espera que la demanda de naves de fuselaje ancho llegue a 340 nuevos aviones, aumentando la competencia en las rutas de largo alcance.
Asimismo, en los próximos 20 años las aerolíneas latinoamericanas sustituirán alrededor de 60% de su flota.
La compañía brasileña Embraer estimó que para 2034, América Latina incrementará en más del doble el número de jets de 70 a 130 asientos.
Simón Newitt, vicepresidente regional de la compañía, comentó que pese a las adversidades actuales las perspectivas de crecimiento a mediano y largo plazo permanecen positivas en los siguientes años.