En casi dos décadas de carrera, Jennifer Garner ha dado vida a heroínas, doctoras, empresarias y casi todo tipo de mujeres, pero nunca había realizado una película en la que la fe fuera el motor principal. Este fin de semana se estrena Milagros del Cielo, cinta basada en hechos de la vida real y dirigida por la mexicana Patricia Riggen, en la que la actriz da vida a Christy Beam, quien tuvo que enfrentar la milagrosa curación de una de sus hijas después de que se le había detectado una enfermedad incurable.

 

En entrevista proporcionada por Sony Pictures, Garner comparte su experiencia de protagonizar este filme, que forma parte de la nueva ola de “cine espiritual” que en los últimos dos años ha tenido buen éxito de taquilla con el público estadunidense.

 

JENNIFER GARNER especial 2

 

Para Garner, trabajar con la cineasta mexicana fue ideal, pues considera que la temática sólo podía ser matizada correctamente por una mujer.

 

“Patricia enriquece la película debido a que de verdad entiende lo que es una familia. Comprende lo que le causa al espíritu de una madre el ver a su hija pasar por algo terrible, que no puedes siquiera descifrar. Ella enfocó la humanidad de los personajes durante toda la película”, aseguró, al tiempo que reveló haber sentido que el destino la escogió para protagonizar el filme.

 

Milagros del Cielo en cierta forma me eligió. Cuando leí el guión prácticamente me quedé despierta toda la noche. Esta historia familiar era tan conmovedora que recuerdo cómo me sentí agradecida por tener a mis tres hijos saludables, que dormían cerca de mí. Cuando desperté, supe que debía hacerlo”, recuerda. “Sentía que era algo que habían hecho para mí, así que de inmediato respondí: ‘Sí, acepto’”.

 

La historia está basada en las memorias de Beam, por lo que uno de los puntos clave para Garner fue haberla conocido en persona.

 

“Ver el mundo a través de los ojos de Christy fue un regalo para mí. Me dio su perspectiva. Es la primera vez que puedo pasar tanto tiempo junto a la persona a la que interpreto, y sabía que me agradaría aun antes de conocerla. La fuerza que demostró es algo a lo que yo aspiro como madre. Me encantó su hermosa familia”, reveló la también protagonista de 13 Going on 30.

 

 

 

Para Garner, el hecho de que Christy cuestione si su fe es suficiente para sostenerla a lo largo de una lucha tan intensa, fue esencial. “Hace que la historia sea muy humana. Puedes entender a Christy que mira cuánto sufre su hija y piensa en voz alta: ‘¿Dónde está Dios?’, pero ella asume esto como un desafío y se compromete a trabajar duro para recuperar la confianza”.

 

Añade que, en realidad, la fe y el amor fueron lo que mantuvo unida a la familia durante el difícil proceso que vivió su hija, y los compara con pequeños milagros.

 

“Ellos reciben este enorme milagro que ocurre en sus vidas, y es que un milagro consiste en médicos que se salen de lo convencional para ayudar. Un milagro es el perdurable amor que mantiene unida a una familia. Todos tenemos conflictos en la vida, pero creo plenamente que hay milagros a nuestro alrededor, cada bebé que nace, cada flor que brota. Sencillamente somos afortunados de vivir en este mundo lleno de belleza”, sentenció.

 

En la cinta, Eugenio Derbez interpreta al doctor Samuel Nurko, un experto gastroenterólogo mexicano que es toda una eminencia en Boston, al que acude Beam y su familia en busca de apoyo. Para Garner, el trabajo de Derbez le dio un gran corazón al filme.

“Uno de los muchos milagros en esta película es el milagro médico. Es increíble ver lo que logran cada día el Dr. Nurko y su equipo en su relación con las familias y los niños al devolverles una buena calidad de vida. Fuimos afortunados de que Eugenio interpretara al doctor, pues tiene un enorme corazón y gran habilidad como comediante y también como actor dramático. En cada escena donde él participa, resplandece la vida”.

 

Finalmente, la actriz reconoció que haber participado en una película con fuerte temática espiritual y religiosa la ayudó a renovar su fe e, incluso, volvió a acudir a la iglesia.

 

“Esta película le regresó la fe a la conversación acerca de mi vida, y me hizo darme cuenta de que mis hijos no van a aprender de esto por ósmosis nada más porque su mamá vuelva a la iglesia. Supe que tenía que ser más proactiva en esto, así que hemos regresado a una iglesia que amamos, en la que hemos sido muy bien recibidos y en la que somos felices”, concluyó.