Senadoras de todos los partidos propusieron crear una Ley de Ejecución Penal con enfoque de género, que garantice el acceso a los derechos de niñas y niños que viven con sus madres en las cárceles.
La presidenta de la Comisión de Derechos Humanos, Angélica de la Peña, propuso impulsar centros de privación de la libertad que cuenten con alternativas de vida y ofrezcan un proceso de reinserción social.
En el marco de un foro sobre hijas e hijos de mujeres privadas de la libertad, organizaciones civiles y senadoras coincidieron en la necesidad de establecer en la ley hasta qué edad pueden permanecer los menores con sus madres en los penales.
De acuerdo con la presidenta de la Comisión de Para la Igualdad de Género, Diva Gastélum (PRI), de los 389 centros penitenciarios que hay en el país, sólo 15 son exclusivos para mujeres, y hasta 2013, había 377 niñas y niños y 48 mujeres embarazadas.
Felipe de la Torre, asesor regional de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito, dijo que los niveles de encarcelamiento de mujeres son más acelerados, y no hay una debida transformación en la concepción y la operación del sistema penitenciario mexicano.