Edgar Patiño Espejo, concesionario de taxis en Papantla, se sumó a la Marcha por la Paz que encabezaron el pasado viernes los padres de Alberto Uriel Pérez Cruz, Luis Humberto Morales Santiago y Jesús Alan Ticante Olmedo, desaparecidos por agentes municipales el pasado 19 de marzo y a quienes entregaron a presuntos grupos del crimen organizado, para denunciar el caso de su hijo José Carlos Patiño, conocido como El Espejito y el de otros desaparecidos.
“A mi hijo lo levantaron mientras manejaba el taxi 413, tengo pruebas y testigos anónimos que responsabilizan al entonces delegado –de la policía estatal- Jorge Luis Castillo Castillo y al subdelegado Fidencio Castillo Bernabé”, señaló mientras encendía una veladora para sumarse al contingente de la movilización que integraron apenas unas 50 personas y que por tres kilómetros avanzó desde la colonia Los Mangos hasta el mural a la Cultura Totonaca en el centro de la ciudad.
“El mayor problema en Papantla son los levantones. Es lo más fuerte que le puede pasar a un padre… en un asesinato, te lo dejan ahí baleado, en cachitos, como sea. Pero recuperas su cuerpo. En mi caso, se lo llevaron y la imaginación es lo que me mata” señaló el padre que reclama justicia y que los responsables sean castigados.
Este lunes 4 de abril se cumplen siete meses desde que se José Carlos desapareció a manos de presuntos elementos de la policía estatal y lo denunciara. Sabe que su hijo estuvo al menos un mes en las instalaciones de esa corporación donde a diario era torturado ya que se le vinculaba con un grupo delincuencial.
“Tenemos informes extraoficiales de que se lo llevaron a la delegación, lo metieron a un cuarto donde lo golpearon, lo sacaban desnudo junto otros sujetos a los cuales también torturaban, algunos fueron liberados, otros asesinados y muchos otros, como mi hijo, no aparecen”.
Patiño Espejo explicó que al llegar a la esquina de las calles Alberto García y Riva Palacio, camionetas cerradas impidieron el paso a su hijo, y posteriormente las patrullas de la Secretaría de Seguridad Pública del estado (SSP), lo acorralaron, bajaron de su unidad y con lujo de violencia lo subieron a una patrulla.
El auto lo dejaron abandonado y en la comandancia “ni siquiera me recibieron”. Los padres del joven taxista acudieron a la delegación cuarta de la Policía Estatal donde les negaron que éste se encontrara en ese lugar, aunque tenían testimonios de lo contrario. Así que interpusieron una denuncia formal ante la Fiscalía General del Estado.
A mi hijo se lo llevaron los estatales#Papantla #VideoHDA casi 7 meses de la desaparición forzada de un joven taxista, que presuntamente fue arrestado por la Policía Estatal, sus padres siguen buscándolo y no saben nada de él, excepto que durante todo un mes fue torturado dentro de las instalaciones de la Delegación IV de la SSP#PozaRica #Tihuatlán #Tuxpan #Álamo #Coatzintla #Xalapa #Veracruz #GutiérrezZamora #Tecolutla #CostaEsmeralda #MartínezdelaTorre #México #Totonacapan #Espinal #Coyutla #Zozocolco #FilomenoMata #Coxquihui #ProgresodeZaragoza #Chumatlán #Coahuitlán #CastillodeTeayo #Cazones #Tantoyuca #Tempoal #Tepezintla #SanRafael #Tlapacoyan
Posted by Noticias Papantla on viernes, 1 de abril de 2016
En diciembre pasado, la familia Patiño tuvo la esperanza de que se hiciera justicia y su hijo apareciera. Ya que trascendió que la dirección de Asuntos Internos de la SSP de Veracruz había atraído las investigaciones por dicha desaparición forzada, ante los señalamientos que vinculaban al entonces delegado Castillo, sin embargo no ocurrió.
“Un día, nos hablaron para decirnos que la Marina iba a hacer una revisión a las instalaciones, ya que los vecinos habían denunciado que se oían los gritos de las personas que ahí torturaban, estábamos cerca, vigilando, vimos llegar camionetas cerradas que ingresaron y minutos después salieron a toda velocidad con personas armadas abordo, nada pudimos hacer, desde ese día le perdimos la pista a mi hijo”, señala Patiño Espejo.
A esta denuncia se sumó la de la desaparición de otro joven taxista, Pedro García Hernández, ocurrida el 7 de agosto de 2015, en la autopista Totomoxtle-Tuxpan.
Su madre avanzó en la retaguardia de la marcha sujetando una ficha que daba cuenta de la última vez que lo vio. Hasta ahora, casi ocho meses después, el taxi sigue reportado como robado y sin aparecer.
“Dejó una niña que a cada rato pregunta por él, ya van ocho meses y no me atrevido a decirle la verdad”, señaló la mujer con lágrimas en sus ojos.
A ellos también se sumaron las denuncias de desaparición de Nicolás Gabrielli Tapia, de 24 años, ocurrida también el 4 de septiembre de 2015, aunque en un hecho distinto al de José Carlos Patiño y el de Luis Pérez Vázquez, de 26, del 24 de mayo de 2014.
Miedo e indiferencia para marchar
“Nunca creímos que Papantla fuera a convertirse en un lugar como este. Gracias a la poquita gente que nos acompañó y que no le dio miedo” dijo Omar Eduardo Juárez Méndez, miembro de la Iglesia Cristo Rey, al cierre de la movilización en representación del padre Antonio Grajales, encargado de la diócesis de Papantla.
“Nos dijo que no venía porque tenía otras cosas que hacer”, explicó sobre la ausencia del sacerdote.
La marcha convocada para las 5:30 pm del viernes se retrasó una hora y en ella prácticamente un puñado de familiares fueron quienes alzaron la voz condenando la inseguridad de la que es presa Papantla.
Aunque en redes sociales y la prensa local se auguraba una caminata nutrida y teñida de blanco, el lamento de los dolientes que portaron carteles en repudio a la inseguridad no pudieron superar al llamado de viernes de danzón que promueve la alcaldía que dirige Marcos Romero en el parque central.
La música, la vendimia y el ambiente de fiesta opacó el clamor de la protesta. (Con información de Blog Expediente y Noticias Papantla)