WASHINGTON. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, alabó hoy las acciones del Departamento del Tesoro para dificultar la evasión fiscal de grandes corporaciones, pero fustigó al Congreso por no cerrar los vacíos legales que permiten su comisión.
Señaló que la perpetuación de políticas fiscales que favorecen solo a unos cuantos no solo deriva en un injusto impacto para la mayoría de los trabajadores estadunidenses, sino alimenta el descontento popular que se manifiesta en tiempos políticos determinados.
“Cuando los políticos perpetuan un sistema que favorece a los más ricos a expensas de la clase media, no sorprende que la gente sienta que no puede avanzar. No sorprende que con frecuencia produzca políticas dirigidas a esta frustración”, dijo Obama a reporteros en la Casa Blanca, en una aparición de última hora.
El mandatario reconoció que la evasión fiscal “es un gran problema global”, como lo evidenció la masiva filtración de los llamados “Papeles de Panamá”, y que está no es exclusivo a otros países.
“Hay gente en Estados Unidos que está tomando ventaja de eso mismo”, dijo aludiendo el traslado “en papel” de grandes corporaciones a paraísos fiscales y la creación de sociedades ficticias para evadir impuestos y sanciones económicas y ocultar grandes fortunas.
Obama lamentó que permanezcan vacíos legales que permiten estas evasiones que se dan a costa de las familias de clase media “porque el ingreso (tributario) perdido tienen que recuperarse de alguna parte”.
Consideró que esos vacíos solo pueden ser aprovechados por personas ricas y poderosas corporaciones, las que al trasladar su residencia a paraísos fiscales “renuncian de manera efectiva de su ciudadanía”, pero sacando provecho de las ventajas que las ofrece Estados Unidos.
“Cuando las empresas explotan vacíos como estos, eso solo dificulta invertir en las cosas que van a permitir que la economía se fortalezca por generaciones. Nos deja al resto con el pago de la factura y hace que quienes trabajan duro sientan que las cartas están arregladas en su contra”, apuntó.
El mandatario encomió las acciones anunciadas la noche del lunes por el Departamento del Tesoro destinadas a dificultar que corporaciones estadunidenses puedan trasladar sus ganancias a paraísos fiscales, evitando así el pago de impuestos en Estados Unidos a tasas elevadas.
Sin embargo, insistió que el alcance de las acciones que adopte el gobierno para reducir le evasión fiscal de las grandes corporaciones será limitado a menos que el Congreso actúe para cerrarlos de manera definitiva mediante cambios en la ley.
Los llamados “Papeles de Panamá”, dados a conocer por el diario alemán Suddeutsche Zeitung y el Consorcio Internacional de Periodismo Investigativo (ICIJ) pusieron el descubierto una vasta red global de empresas en paraísos fiscales y sociedades ficticias para evadir impuestos y sanciones económicas y ocultar fortunas.
Se trata de 11.5 millones de archivos de la firma legal panameña Mossack-Fonseca, incluyendo 4.8 millones de correos electrónicos y 4.8 millones de documentos, que superan el tamaño y alcance de la filtración del portal Wikileaks sobre el programa de espionaje electrónico de Estados Unidos.