BUENOS AIRES. El presidente de Argentina, Mauricio Macri, enfrentará una causa penal luego de que la investigación internacional “Papeles de Panamá” revelara que figura como director en dos empresas “fantasma” radicadas en paraísos fiscales.
El fiscal federal Federico Delgado inició hoy un proceso en el que Macri deberá responder por el presunto delito de “omisión maliciosa”, ya que en sus declaraciones juradas como jefe de Gobierno (2007-2015) jamás incluyó dichas firmas.
En su fallo, el fiscal solicitó que se investigue si el presidente cometió otros delitos, ya que diputados de oposición lo denunciaron por presunto lavado de dinero y evasión fiscal.
El Consorcio Internacional de Periodistas de Investigación (ICIJ) coordinó durante un año un trabajo conjunto en el que participaron 100 medios de comunicación de 78 países y 370 reporteros para analizar millones de documentos filtrados de Mossack Fonseca, un estudio de Panamá dedicado a crear sociedades “offshore”.
En el caso de Argentina, destacó el caso de Macri, quien fue identificado como director de una sociedad denominada Fleg Trading Ltd, con sede en Bahamas y propiedad de su padre, Franco Macri, y que fue disuelta en 2008, cuando el presidente todavía era jefe de Gobierno de Buenos Aires.
Después se confirmó que el presidente argentino también figura como director de otra sociedad “offshore”, Kagemusha S.A., radicada en Panamá y creada por su padre el 11 de mayo de 1981 con un capital social de 10 mil dólares.
El presidente desestimó las denuncias desde que se dieron a conocer el domingo por la noche, pero no ha querido ofrecer una rueda de prensa o explicar en cadena nacional un escándalo que ha dañado su imagen a escala global.
Aunque el gobierno filtró a algunos medios parte de las declaraciones juradas del padre del presidente, propietario legal de las empresas, los documentos no demuestran que Macri, como dijo, no tuviera acciones ni ganancias monetarias.
Lo extraño, también, es que Macri afirmó que esas cuentas se abrieron y cerraron sin movimiento alguno, sin explicar por qué y para qué se registran este tipo de empresas en paraísos fiscales si no se van a utilizar.
Además, desde el gobierno sólo replicaron la denuncia sobre la primera empresa, pero no han querido decir nada sobre Kagemusha.