Un cohete Falcon 9 de la empresa SpaceX, que transportaba una cápsula Dragón, despegó hoy con éxito del centro espacial de Cabo Cañaveral, en Florida, para una misión de reabastecimiento a la Estación Espacial Internacional (EEI).

 

El enorme cohete color blanco se levantó dejando una estela de humo a las 16:43 horas locales (20:43 GMT), como estaba programado, desde el Complejo de Lanzamiento Espacial 40 en la Estación de la Fuerza Aérea, de acuerdo con imágenes de la televisión de la NASA.

 

La primera parte del cohete fue recuperada en el océano en una barcaza flotante, lo que ahorrará costos.

 

Posteriormente, la cápsula Dragón fue puesta en órbita, con lo que desplegó sus paneles solares y encendió sus motores para dirigirse a su destino, según las imágenes divulgada por la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).

 

La misión no tripulada es la primera desde que hace nueve meses un cohete Falcon 9 de SpaceX estalló, lo que obligó a la empresa ha rediseñar su cohete.

 

El despegue de la misión de este viernes no sólo es su primer viaje a la EEI, sino que también es la primera vez que el cohete transporta una cápusla Dragón.

 

De ser exitosa la misión, la empresa Space X podrá programar lanzamientos menos espaciados.

 

“El tiempo entre misiones se hará cada vez más corto”, consideró Hans Koenigsmann, vicepresidente de vuelo de SpaceX, quien estimó que se tendrían lanzamientos cada dos semanas para “finales de este año”.

 

Se tiene programado que la nave Dragón -con 3.8 toneladas de suministros- llegue a la EEI el próximo 10 de abril e inicie el proceso de acomplamiento al complejo orbital.

 

Además de equipo de hardware para los seis astronautas de la EEI, la misión Dragón también lleva el Módulo de Actividad Expandible Bigelow (BEAM), que se adjuntará al complejo orbital para probar el uso de un hábitat espacial ampliable en condiciones de microgravedad.

 

La misión tiene programado regresar a la Tierra en mayo próximo, con muestras biológicas de los astronautas, entre ellos las recolectadas durante la misión de un año de duración de la NASA.

 

Los nuevos experimentos ayudarán a estudiar la atrofia muscular y la pérdida de masa ósea en el espacio, con la ayuda de la microgravedad, para buscar una idea de las interacciones de los flujos de partículas a escala nanométrica.